Las sanciones por exceso de velocidad han aumentado notablemente en el último año. Pisar el acelerador más de lo permitido conlleva una multa económica y la retirada de puntos —o incluso la cárcel en los casos más graves—. Aun así, muchas personas siguen incumpliendo las normas de circulación y sobrepasan los límites establecidos en las carreteras, aunque acaban siendo pillados por los radares.

La asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha hecho público un listado con los 50 radares fijos —que son los que se colocan en un punto concreto de forma permanente— que más multas han emitido durante el año 2022 en España. Entre ellos, se encuentran dos situados en Cantabria.

El primero está situado en el kilómetro 144,4 de la A-8, próximo a la salida de Mioño-Santullán. Ocupa el puesto 14 de entre los 50 seleccionados y ha puesto cerca de 30.000 multas a lo largo de 2022.

El otro radar que más disgustos ha dado a los conductores cántabros se encuentra en el kilómetro 195,6 de la A-67, dirección creciente. Este ha puesto muchas menos sanciones que el otro, superando por poco las 13.900 multas.