La Consellera de cultura, Natàlia Garriga y la consellera de Educación, Anna Simó, han presentado el Plan Nacional del Libro y la Lectura para incentivar la lectura entre las personas de todas las edades. "La lectura se ha de promover e impulsar" ha manifestado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja,  en la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo, que también ha indicado que el Plan fue aprobado por el Consejo Nacional de la Lectura la semana pasada.

En el Plan Nacional del Libro y la Lectura han participado 180 personas, y se ha estructurado en torno a las consejerías de Cultura y Educación. Por su parte, la consellera de cultura, Natàlia Garriga, ha destacado que "el Govern quiere que el catalán sea una lengua para todos los usos", y lo ha justificado remarcando que "la literatura y la lectura apoyan la lengua".

En este sentido, el Plan Nacional del Libro y la Lectura tiene tres objetivos principales: que haya más lectores, que lean más habitualmente, y finalmente, que lo hagan más en catalán. En términos cuantitativos, el reto es que en 2030 el 76% de la población lea libros al menos una vez al trimestre, que el 65% lo haga al menos una vez a la semana y que el 40% de la población lo haga en catalán. En 2022 esta última cifra era del 34,5%.

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La consellera de cultura también ha relacionado la lectura con la salud. Un primer punto de este aspecto es que "la lectura nos saca del ritmo vertiginoso de vida que se lleva y nos ayuda a concentrarnos". Por este motivo, se crearán planes de seguimiento de la lectura a lo largo de toda la vida, empezando por la lectura en voz alta a los niños en los primeros momentos de la vida, y acabando por la vejez, cuando la lectura tiene efectos positivos para evitar disfunciones cognitivas. Incluso, Natàlia Garriga ha resaltado que "los neurosiquiatras dicen que la lectura es muy importante en la edad infantil y juvenil".

Concretamente, el Plan propone 73 medidas con un presupuesto total de 58 millones de euros. Esta cantidad corresponde únicamente a acciones nuevas, al margen de otros proyectos de fomento del libro y la lectura ya existentes. Entre estas iniciativas se encuetra también impulsar a nuevos autores y ayudar a la edición y publicación de libros en catalán. Además, se ayudará a crear planes locales y comarcales de la lectura y a desarrollarlos.

Consecuencias educativas

La consellera de Educación, Anna Simó, ha señalado que para lograr fomentar la lectura entre los más pequeños "no tenemos que trabajar solo con los alumnos. Se ha de lograr la cooperación familiar". Simó ha puesto como ejemplo de esta colaboración de la familia, "acompañarles a la biblioteca para empezar a crear una biblioteca personal o leerles un cuento antes de dormir". Especial importancia ha dado la consellera a que las familias tienen que "ordenar el tiempo de ocio para evitar la competencia de las pantallas y los medios digitales".

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Anna Simó ha remarcado que las medidas también incluyen un plan de mejora de las bibliotecas escolares para elevar la comprensión lectora del alumnado. El objetivo es que en 2030, el 85% de los centros educativos hayan reactivado sus bibliotecas "de manera positiva".

"La lectura es necesaria para adquirir cualquier tipo de conocimiento, por lo que afecta a todo el sistema educativo", ha remarcado la consellera de Educación, Anna Simó. Recordar que en este aspecto, el nivel de los escolares catalanes había descendido significativamente en las últimas pruebas de competencias. Por este motivo, Simó ha concluido que el Plan Nacional del Libro y la Lectura es "una apuesta estratégica de país por la cultura y la lengua".