Los españoles que están llamados a votar el próximo 23 de julio vivirán una jornada electoral marcada por un tiempo estable, con cielos poco nubosos y sin lluvias prácticamente en todo el país, excepto en el Cantábrico, donde quizá podría formarse alguna tormenta, igual que en zonas de montaña del interior oriental. 

"Será un día típico de verano", pronostica el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.

A falta de diez días para los comicios, la AEMET señala que hay algo más de incertidumbre con las temperaturas que parece que estarán en torno a los valores normales para esta época del año. 

"Hará calor ya que hay que pensar que el 23 de julio se encuentra dentro de la canícula, que es como se denomina el periodo más cálido del año y que comprende aproximadamente del 15 de julio al 15 de agosto", ha comentado el portavoz.

Las olas de calor seguirán en julio y agosto: habrá hasta 5 grados más de lo normal

Además, espera que para el 23 de julio se alcancen o superen los 30ºC de temperatura máxima en buena parte de la mitad norte peninsular, salvo en las comunidades cantábricas donde se rondarían unos 25ºC de temperatura máxima.

Del Campo espera que se lleguen a alcanzar los 35ºC de temperatura máxima a primeras horas de la tarde en amplias zonas del centro y sur de la península y también en puntos de la depresión del Ebro y no descarta que se pueda llegar a 40ºC en puntos del Valle del Guadalquivir.

"Para el 23 de julio nos espera un día típico de verano, un día propio de esa época del año, con tiempo estable, sin lluvias, salvo algunas aisladas en el extremo norte, y calor, calor propio de la canícula", ha resumido.