Colleen Ballinger, conocida como la youtuber Miranda Sings, sigue viendo como su carrera en redes sociales se desmorona después de que salieran a la luz cientos de pruebas de cómo trataba a sus fans menores de edad por internet.
Según han revelado las víctimas, muchos se han sentido muy incómodos al recibir preguntas sexuales de la creadora de contenido y al ser sexualizados y abusados en sus shows en directo siendo menores de edad. Incluso, uno de sus seguidores recibió su ropa interior.
Miles de usuarios han criticado estos comportamientos y Colleen ha decidido defenderse con una canción a ukelele, en contra de lo que la aconsejaba su equipo. En ella, no llega a disculparse, solo niega las alegaciones con una 'pegadiza' melodía.
El tema ha dado tanto que hablar que otros youtubers lo han comentado en sus propios vídeos y, este pasado martes, uno de ellos ha recibido un mensaje de YouTube por infracción de copyright.
Colleen Ballinger uploaded Toxic Gossip Train to CD Baby and is claiming us 😭😭😭😭😂😂😂 pic.twitter.com/kROnKiPHxS
— Ethan Klein (@h3h3productions) July 11, 2023
El youtuber Ethan Klein, conocido como H3H3, ha señalado que Colleen ha publicado los diez minutos de canción a la plataforma de streaming CD Baby, adquiriendo los derechos del tema. Así, puede llevarse la mitad de la recaudación en YouTube de las personas que han mostrado su vídeo para criticarla.
Una cínica decisión que ha aumentado todavía más la polémica cuando han salido capturas de pantallas en las que la canción aparecía, por 10 dólares, en iTunes.
$9.99 for colleen ballinger's career-ending single! what a steal! pic.twitter.com/O96YtT6taU
— cam (@CameronSlide) July 11, 2023
Esto ha hecho que su equipo reaccione, por fin. Uno de sus representantes ha asegurado que nunca se publicó el tema en la Apple Music y ahora ya no se puede volver a encontrar la canción en su buscador.
Además, finalmente han cancelado todos los shows en directo que tenía planeados en el futuro y su pódcast. Todas las fechas han empezado a desaparecer de las páginas de los locales y Ticketmaster ha parado la venta de entradas.
Como sea, los derechos de la canción en YouTube, ahora son suyos y el pódcast de Ethan Klein sigue señalado por infracción. Además, ha conseguido 11 millones de reproducciones en el surrealista vídeo.
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