El exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe se ha negado a declarar este lunes en la Audiencia Nacional sobre su presunta responsabilidad en varios atentados, entre ellos el perpetrado en diciembre de 2006 en la T4 del aeropuerto madrileño de Barajas, donde murieron dos personas, y el ocurrido dos años más tarde contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Bizkaia), en el que trece agentes y cinco civiles resultaron heridos de gravedad.

También ha comparecido por una tercera causa, el intento de atentado en la Nochebuena de 2003 en la estación madrileña de Chamartín mediante la colocación de dos maletas-bomba en un tren que salía ese día de Irún (Guipúzcoa). Por esta causa también está previsto que comparezca su compañera en el comando Basajaun de ETA Miren Itxaso Zaldúa

En todos los casos, Carrera Sarobe se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Luis Francisco de Jorge, que decidió interrogarle aprovechando que las autoridades francesas habían acordado su entrega temporal para ser juzgado por el atentado que acabó con la vida del presidente del PP de Aragón y senador Manuel Giménez Abad en mayo de 2001.

Las víctimas piden al Congreso y ante diputados de Bildu prohibir que condenados por terrorismo se presenten a elecciones

Carrera Sarobe, que cumple cadena perpetua en Francia, está siendo juzgado este mes junto a Miren Itxaso Zaldúa por su presunta responsabilidad en este crimen, por el que la Fiscalía pide 30 años de prisión por un delito de asesinato terrorista con agravante de alevosía. El juicio se reanudará el próximo 17 de julio.

Los casos de la T4 y Ondarroa los abrió el antecesor de De Jorge, Alejandro Abascal, y en ellos se investiga a varios exdirigentes de la banda "por su condición de dominadores de la organización terrorista ETA desde su posición de máximos dirigentes del órgano de dirección" en el momento en el que tuvieron lugar los atentados.