Se sabía que había tenido que ser un momento duro, de ahí que muchos fans del reality que protagonizan las hermanas Kardashian estuviesen esperando este último episodio: en el que Kim Kardashian reacciona a las palabras antisemitas, racistas y misóginas que su exmarido y padre de sus cuatro hijos, Kanye West, comenzó a decir durante la segunda mitad del año pasado.

En concreto, fue en octubre, cuando hubo de ser rodado el capítulo, el mes en el que el rapero tuiteó e hizo comentarios tan polémicos que acabó él solo en cuestión de días con su imperio milmillonario, perdiendo casi todos los contratos que tenía. La empresaria e influencer, en aquel entonces, apenas si se distanció del tema con una publicación donde decía que "no hay excusa para el discurso de odio".

Ahora, los espectadores han podido ver a Kim echarse a llorar esmorecida en cuando su hermana Khloé le pregunta cómo está por aquellas fechas. "No estoy bien, hoy está siendo un día tan difícil...", deja caer la socialité, que asegura poder volver a ver al antiguo Kanye.

Kanye West celebra su 46 cumpleaños junto a su hija de nueve años en una fiesta donde comían sushi encima de una mujer desnuda

"De verdad que estoy muy confundida. Es tan diferente de la persona con la que me casé, a quien amaba y a quien recuerdo. Voy a hacer lo que sea para recuperar a esa persona", dice en el confesionario, así como que se siente "muy mal" por él y que aún no había hablado con él porque, como le explica a su hermana, "se enfadaría" con ella si lo hiciera.

"Entonces es como que me siento culpable por haber publicado algo en apoyo de la comunidad judía y que la gente hoy piense que le doy la espalda", continúa Kim. "¿Es mi culpa por haber publicado eso y ahora les he metido presión [a los fans] y debería haberme quedado callada? Yo hablo sobre todo lo demás. Nunca sé qué hacer", declara.

En el confesionario nuevamente, Kim Kardashian califica la situación de "triste", así como agrega que desconoce cómo "manejar emocionalmente" todo lo que estaba pasando. "No quiero intervenir y ser parte de la ruina del padre de mis hijos", sentencia.

"Ver a Ye es como ver un accidente de coches a cámara lenta", dice Khloé, que agrega: "Ninguna de nosotras tiene estos puntos de vista antisemitas. Es gravemente irresponsable. Todas somos conscientes de los seguidores que tiene Kanye y de cómo sus palabras pueden usarse para el odio. A veces creo que nuestro silencio habla más fuerte [que nuestras palabras] y lo que hiciste no estuvo mal, no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora".

"No soy una mujer que esté todo el tiempo afligida, pero ahora sí estoy triste. A veces me siento sobrepasada. Tengo mucho en qué pensar. Estoy muy cabreada. Tu instinto te dice: 'Vaya, nunca voy a poder hablar de nuevo con esta persona'. Pero luego pienso en mis hijos y me está costando entenderlo. Necesito seguir adelante, no puedo quedarme estancada por malas elecciones, decisiones y traumas", dice Kim.

Más tarde en el capítulo, jugando con sus hijos, afirma estar "en modo protectora". "Trato de ocultarlo todo. Es difícil si no saben nada. '¿Por qué papá no viene a cenar? ¿Por qué papá no me ayuda con mis cosas?'. Eso me mata, es lo único que me da ansiedad. Me da apuro si alguien va a decirles lo que sea jugando, en el colegio. Simplemente no sabría qué hacer", finaliza, no sin antes puntualizar que intenta llevarlo todo "día a día".