Vivir en la Andalucía más rural no supone ningún problema para casi la mitad de los ciudadanos de la comunidad, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos que tienen que ver, fundamentalmente, con los servicios básicos que ofrezca el destino.

Así lo pone de manifiesto el último barómetro de la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Junta, que revela que el 48,3% de los andaluces está dispuesto a vivir en un pueblo pequeño. Para ello, deben darse una serie de condicionantes, y el primero de ellos, según el 28,5% de los encuestados, es que la localidad cuente con los servicios sanitarios adecuados.

El segundo requisito que más se menciona en el barómetro es la disponibilidad de servicios educativos (14%), seguido del acceso a internet (10%), un transporte público adecuado (9,3%), la proximidad a una gran ciudad (8,4%) y la accesibilidad a la vivienda (8,2%).

Además, casi un tercio de los encuestados por el Centra relacionan el mundo rural de Andalucía con la agricultura y el campo, mientras que casi un 12% lo hace con el paro, la precariedad laboral, el PER, la marginación y la pobreza. También se menciona en este punto la falta de desarrollo y de servicios (8,5%); la despoblación y la emigración (8,2%); el paisaje, el medio ambiente y la naturaleza (9,9%); así como el patrimonio y la cultura (6,6%) y la calidad de vida (5,8%).

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Hábitos saludables

Cuestionados sobre los hábitos alimenticios, casi el 74% de los andaluces afirman ser consumidores de comida sana en general y no padecer ningún tipo de alergia ni intolerancia alimentaria (71,2%). Para la mayor parte de la población que sí la sufre (28,6%), principalmente a la leche y al gluten, la cesta de la compra se encarece, al menos, 100 euros más al mes.

Sobre los hábitos relacionados con la práctica deportiva, el 87,7% de los encuestados afirma salir a andar o a pasear, al menos, un día a la semana, por salud y porque le gusta (59,4%). Si bien más de la mitad de la población no practica ningún deporte (54,7%), pero quienes sí lo hacen muestran una alta frecuencia, superior a una o dos veces por semana.

En relación a los hábitos domésticos y de consumo, la mitad de la población (51%) contribuye a la protección del medioambiente con alguna práctica en casa: un 35,4% recicla; otro 31,1% consume bienes reciclados o sostenibles; un 20,2% gasta menos agua; y un 15,3% utiliza el transporte público, entre otros hábitos sostenibles.