Cada vez son más fuertes los rumores que apuntan a una grave crisis entre el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle. Así lo aseguran los medios británicos, incluso algunos apuntan que están a punto de divorciarse.

De ello la noticia se hizo eco este fin de semana el programa Fiesta. También de las últimas informaciones, que dieron por buenas, sobre los movimientos más recientes de los duques de Sussex, que se habrían convertido en señales casi inequívocas de que el divorcio es inminente.

Entre ellas, la reciente visita de Harry a un abogado matrimonialista con el que pasó cerca de dos horas hablando. "No es normal", apuntó Emma García.

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Pero habrían más detalles que hacen sospechar de la grave crisis. Y es que, según las últimas informaciones, el príncipe habría contratado una suscripción en un exclusivo hotel a un par de horas de la casa familiar. Para poder hacer uso de él, contaron en Fiesta, hay que pagar una cuota de socio de 4.000 dólares para poder tener acceso a sus habitaciones. Con ello, Harry se asegura tener una habitación disponible cuando la necesite.

Además, este hotel destaca por su discreción. Tal y como ha podido saber el programa, las cámaras de los teléfonos móviles de los huéspedes se tapan para respetar la privacidad de todos los huéspedes.

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Además, este domingo Socialité aseguró que Meghan Markle reclamaría 75 millones de euros al príncipe Harry por su divorcio.

Eso sí, también dejaron caer desde Fiesta que todo esto podría tratarse de una estrategia de la pareja por mantenerse en el foco mediático y seguir así generando interés, tal y como destacan algunos medios también.