La celebración de un referéndum de independencia en Cataluña es una idea que divide a la población: tanto, que un 50,4% se muestra en contra, por un 34% que lo considera una buena idea y un 15,6% que no sabe o no quiere contestar. Así lo refleja el barómetro de DYM para 20minutos a raíz de la polémica en la que se ha visto envuelto desde la semana pasada Sumar, cuya rama catalana ha asegurado estar "donde ha estado siempre", esto es, defendiendo celebrar una consulta de autodeterminación en la que la formación defendería la permanencia de Cataluña en España. 

La crisis territorial ha generado una de las primeras fisuras en el seno de Sumar desde que se concretó la coalición hace unas semanas, puesto que el equipo de Díaz ha matizado a los comuns y ha asegurado que lo que defiende es una consulta sobre el acuerdo que se alcance en la negociación entre Gobierno y Generalitat, que lleva meses congelada. No obstante, Sumar no aclara cuál sería su posición en esas conversaciones. Y la mayor parte de los ciudadanos rechaza la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña.

El rechazo a esa posibilidad se impone con fuerza entre los votantes de todos los partidos a excepción de quienes, en 2019, escogieron la papeleta de Unidas Podemos, aunque ni siquiera entre ellos hay un apoyo tajante. El 58,3% de los electores morados vería con buenos ojos una consulta de independencia, pero el 28,3% la desaprueba y el 13,4% no lo tiene claro o prefiere no contestar. En el PSOE, por su parte, el rechazo es mayoritario (así se posicionan el 48,5% de los electores socialistas de hace cuatro años), aunque un 37,6% de sus votantes sí estarían a favor del referéndum.

Por el contrario, entre los votantes de los partidos de la derecha la negativa a celebrar una consulta sobre la secesión de Cataluña es tajante. El 67% de los electores del PP, el 73,8% de los que hace cuatro años votaron a Cs y nada menos que el 84,9% de los que eligieron la papeleta de Vox se muestran contrarios a esta posibilidad. El electorado del PP es el único en el que una parte notable, aunque claramente minoritaria, vería con buenos ojos una consulta de independencia: así lo afirma el 28,7% de los votantes populares.

Para Sumar, la del referéndum es una cuestión muy espinosa. Díaz se encuentra con el mismo problema que afectó a Unidas Podemos en los últimos años: su propuesta de realizar una consulta es muy popular en Cataluña, incluso entre sectores progresistas que no son independentistas, y abandonarla dejaría muy expuesta a Sumar a los ataques de ERC por ese flanco. Pero, a su vez, defender un referéndu, de independencia genera reticencias en el resto de España, incluso entre potenciales votantes progresistas.