María Pombo, entre lágrimas, cuenta cómo fue el parto por cesárea de su hija: "Sacaron a Vega y tardó en llorar, se me hizo eterno"

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María Pombo en sus 'stories' hablando sobre su parto.
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Hace ya una semana que María Pombo dio a luz a su segunda hija, Vega, en un parto algo complicado, tal y como contaron, pues dio a luz casi un mes antes de salir de cuentas. Por ello, la pequeña nació por cesárea y la influencer ha contado, muy emocionada, cómo fue el proceso.

La joven de 28 años abrió este lunes una caja de preguntas en Instagram y aprovechó un momento de descanso, en el que la niña estaba dormida, para responderlas.

"Físicamente, cada día (estoy) un poquito mejor. Pero vamos, para que entendáis un poco la situación, hasta hablar alto me duele", aseguró. "Psicológicamente, por una parte estoy triste y frustrada".

María Pombo y Pablo Castellano.
María Pombo y Pablo Castellano.
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"Sin quererlo, creé unas expectativas en mi cabeza, dando por hecho que el parto iba a ser igual de maravilloso que el de Martín", relató la madrileña. "El postparto está siendo también muy diferente. Necesito ayuda para todo, me siento inútil". Pero también sostuvo que estaba "feliz y completamente llena de amor" y se enamoró a primera vista al ver a Vega.

María Pombo también contó cómo fue otro de los momentos con los que ella tenía expectativas y no se cumplieron: el encuentro de su hijo mayor con la recién nacida. "Cuando llegamos a casa, Martín estaba en la piscina, se hizo el chulito y no quería ni mirarnos a la cara", explicó. "Como podéis observar, nada ha sido lo 'ideal', ni muchísimo menos como yo lo tenía planteado en mi cabeza".

Después, narró cómo fue el parto y los momentos previos, pues rompió aguas el lunes 19 de junio a las 6 de la mañana, aunque al principio pensaba que era pis. "Yo nunca me había puesto de parto, con Martín me lo tuvieron que provocar", justificó.

Entonces, despertó a su marido, Pablo Castellano, y se montaron en el coche de camino al hospital, tiempo en el que ella estuvo completamente callada y llorando. Al llegar, intentaron recolocar a la niña para intentar tener un parto vaginal: "Me pusieron la epidural y bastante bien, me lo imaginaba mucho peor".

Aunque la niña se posicionó enseguida, la influencer no dilataba, por lo que le pusieron oxitocina para "provocar las contracciones" y, una vez empezaron, vieron que "las pulsaciones del bebé bajaron, y eso no les gustó nada". "El bebé está sufriendo, así que cesárea", le dijeron los médicos.

"Cuando dijeron cesárea, yo empecé a llorar y a temblar", relató y volvió a ponerse a llorar. "Me llevaron a quirófano, allí estaba con 16 personas, supernerviosa...", continuó contando, aunque cortó su story porque seguía llorando.

"Vega venía con una vuelta de cordón en el hombro y en el pie (...) No le dejaba bajar y eso es lo que le hacía sufrir", continuó narrando la influencer. "Hay algo de la medicación de la cesárea que me sentó fatal, con lo cual empecé a temblar muchísimo, me dolía muchísimo el cuello de la tensión y la mandíbula".

"Luego la cesárea en sí fue rapidísima y genial", matizó. "Hubo un momento de tensión, y es que sacaron a Vega y tardó en llorar, no sé cuántos segundos, pero a mí se me hizo eterno".

"Me puse en lo peor", recordó en Instagram. "De repente empezó a llorar y ya me relajé. Me la pusieron piel con piel y, del mareo, pedí que me la quitaran porque me encontraba fatal".

Por último, María Pombo reveló después que Vega, que nació en la semana 36 más un día, pesó al nacer 2,420 kilos, aunque ahora ha bajado a 2,200 kilos, pero van a revisión para controlar el peso y demás aspectos de la salud de la recién nacida.

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