La primera Junta de Gobierno local de Ayuntamiento de Valencia presidida por María José Catalá ha dado luz verde este martes a los trámites para materializar dos medidas que la alcaldesa anunció el sábado en su toma de posesión: la denominación bilingüe de la ciudad (actualmente lo es solo en valenciano) y la entrada de la Senyera y de la comitiva municipal a la catedral para el Te Deum durante la Procesión Cívica del 9 d’Octubre.

En una sesión extraordinaria, tras el pleno de investidura del pasado sábado, el órgano se ha reunido por primera vez con sus nuevos integrantes: Catalá y los concejales María José Ferrer San Segundo, Julia Climent, Juan Giner, Juan Carlos Caballero, Paula Llobet, Santiago Ballester y Jesús Carbonell. En ellos ha delegado su firma y conforman un ejecutivo provisional de siete áreas hasta la aprobación de la estructura definitiva del Ayuntamiento.

En concreto, la primera moción impulsada por Catalá consiste en "impulsar el procedimiento de cambio de denominación del municipio de València para que, en lo sucesivo, la forma oficial del mismo pueda serlo en castellano y valenciano". La alcaldesa ha destacado, en una visita previa a la central de la Policía Local, que se trata de "dos medidas importantes" para poner en marcha la tramitación de la denominación bilingüe de la ciudad e "intentar recuperar la tradición del 9 d’Octubre de la entrada de la Senyera en la Catedral", como ha recordado que prometió.

Esta última medida ha sido criticada por el exalcalde y portavoz de Compromís, Joan Ribó: "Entrar con la Real Senyera en la Catedral en el Te Deum es más propio de elementos del franquismo, del nacionalcatolicismo, que de un estado aconfesional", ha declarado en una entrevista en PlazaPodcast.

Preguntada por estas palabras, Catalá ha instado al exalcalde a "revisar sus notas históricas". Es más, ha avanzado que pretende regalarle "un par de libros sobre la historia de Valencia" para recordarle que "es Jaume I quien hizo un oficio religioso cuando entró a Valencia". Catalá ha comparado este regalo con la olivera que le entregó Ribó durante el traspaso de poderes, un obsequio por el que dijo que está "súper contenta" y que piensa mantener en su despacho.

Catalá también ha prometido que aprobará medidas "inmediatas y urgentes" para reforzar el cuerpo de Policía Local en 200 plazas, con la intención de llegar a dotarlo de unos 400 o 500 agentes más a medio plazo para llegar a una "ratio adecuada" entre policías y vecinos.

"Hay muchas soluciones y vamos a ponernos ya a trabajar en ellas", ha manifestado en durante la visita a la sede central de la Policía Local. La nueva alcaldesa popular ha garantizado que se aprobarán "todas las convocatorias públicas pendientes" de puestos de trabajo para reforzar el cuerpo policial municipal, junto a "otras alternativas" que pretende abordar con los sindicatos policiales para aumentar la plantilla "de forma inmediata".

Además, ha explicado que su intención es dotar a los policías locales de "menos trabajo administrativo", ya que considera que estas tareas las deberían asumir otros funcionarios municipales para "agilizar y descongestionar" la Policía Local y el servicio que presta.

"Calles limpias y seguras"

"Lo mínimo que se pide a un alcalde es que las calles estén limpias y seguras, y me voy a dedicar en cuerpo y alma", ha afirmado Catalá. De hecho, ha asegurado que por la mañana "algún vecino" le ha dado la enhorabuena "porque limpiaban su acera y no la habían limpiado después de ocho años".