Adela Martínez: "La sociedad juzga el dolor de quienes sufren por perder a una mascota"

Adela Martínez, terapeuta especializada en el duelo por la pérdida de un ser querido.
Adela Martínez, terapeuta especializada en el duelo por la pérdida de un ser querido.
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Adela Martínez, terapeuta especializada en el duelo por la pérdida de un ser querido.

Despedirse de nuestras mascotas puede ser uno de los momentos más duros de nuestra vida, tanto que el 90 por ciento de los propietarios son incapaces de acompañarlos en sus últimos momentos, según los veterinarios. Tortugas, perros, gatos, roedores, aves... Hoy en día tenemos como compañeros de vida toda clase de animales, sin embargo, cuando llega el momento de despedirnos, somos incapaces de decirles adiós.

Vivir la falta de un animal de compañía es una situación muy dolorosa y difícil de sobrellevar para muchos tutores ya que terminan convirtiéndose en un miembro más de la familia. Según la terapeuta especializada en acompañamiento de duelos y pérdidas, Adela Martínez, es por eso que cuando perdemos a nuestra mascota lo procesamos de manera similar a cuando falta cualquier otro familia.

"Tan solo hay una diferencia, no se encuentra el mismo apoyo del entorno que te rodea, llegando a obligarnos a ocultar los sentimientos dado que aún hay quien no entiende que se sienta tanto la pérdida de un animal", explica la experta.

Martínez trabajó durante más de 15 años liderando personas en el mundo empresarial, sin embargo, hace cuatro años, la pérdida de su hermana al tener a su bebé tambaleó los cimientos de su vida. "Aquello dio lugar a un renacer, a una nueva vida en la que ahora puedo decir, a pesar de todo, que soy muy feliz", cuenta.

"En esta etapa decidí ayudar a otros en sus duelos, principalmente de personas, publiqué mi libro sobre superación de duelo, Invitación para volver a vivir, pero empecé a recibir consultas de personas que habían perdido sus trabajos, mascotas…", añade Martínez. "En esta fase me formé como Terapeuta Transpersonal, hice un Máster de Coaching de Inteligencia Emocional, también un Máster como facilitadora Mindfulness y soy Instructora de Alto Impacto".

El duelo por la pérdida de un animal y sus fases

Durante el duelo que se pasa por la pérdida de una mascota, se siente un enorme vacío, igual que la de cualquier otro ser querido, ya que con ella habrás pasado la mayor parte de las horas del día a día. 

"Además, supone pasar por las mismas etapas de un duelo que otras pérdidas, si bien en estos casos nos encontramos con que la sociedad no acepta o juzga el dolor de quienes sufren por perder a una mascota", comenta. "Eso lleva a que muchas personas acudan a terapia porque no pueden hablar de esto ni con amigos ni siquiera con familiares sin ser juzgados".

Muchas personas acudan a terapia porque no pueden hablar de esto ni con amigos ni siquiera con familiares

Las fases que superamos tanto cuando perdemos a un ser querido, como a nuestro compañero animal son las siguientes:

  • Negación. Por mucho que nuestro peludo sea mayor y le cueste cada vez más levantarse, el hecho de pensar que está llegando el momento de despedirse de él o ella puede ser muy doloroso. Esta negación de la realidad lleva a impedir y dificultar la toma de la decisión que, aunque sabemos que acaba con el sufrimiento de nuestra mascota, es el momento en el que negamos la situación.
  • Ira. Es la fase en la que aparece la rabia y resentimiento para la situación que está ocurriendo tras haber dicho adiós a tu compañero. La rabia llega por no haber podido ayudar a tu mascota a superar los problemas que tenía.
  • Negación. El momento en el que empezamos a fantasear con el "qué hubiese pasado", qué habría ocurrido si esperábamos unos días más antes de despedirnos, aunque en el fondo sepamos que no habría sido posible.
  • Depresión. Esta es la fase en la que se siente una profunda sensación de vació. Nos puede llevar a entrar en una crisis emocional al darnos cuenta que no volveremos a pasear, jugar o dormir con él.
  • Aceptación. Es la última fase al superar la pérdida. El momento en el que empezamos a convivir con el dolor emocional en un mundo en el que tú gran amigo ya no está.

Cómo superar la pérdida de nuestra mascota

Como en cualquier otro tipo de duelo, la manera de evolucionar y transcender el dolor que la pérdida nos causa es personal e intransferible, no obstante, podemos seguir algunos consejos que nos ayuden con el duelo.

"Al igual que ocurre con un ser querido, si sabemos que el final está cerca, intentemos pasar el mayor tiempo posible con ellos, propiciándole los cuidados que necesiten, el cariño y, por supuesto, tomar la decisión de ayudarles a dejar de sufrir cuando la situación sea irremediable", aconseja la experta. "Eso evitará la agonía de la mascota, pero también la nuestra propia".

También, al igual que en las pérdidas de seres queridos, el estado de shock de la pérdida o el poder despedirnos como deseamos es un factor muy importante para evolucionar de manera saludable por el proceso de duelo. "Si puedes, hazlo como desees, sin necesitar la aceptación de la gente que te rodea, pues los sentimientos pueden no ser compartidos o desconocidos para terceras personas", aconseja la terapeuta.

La costumbre de regalar otra mascota inmediatamente, aunque con buena voluntad, puede no ser lo más acertado

Tras la pérdida de un animal de compañía, siempre está la pregunta ¿otra mascota nos ayudará? Sin embargo, la respuesta depende de muchos factores, ya que hay personas que inmediatamente necesitan una y otras que necesitan tiempo. 

"Cada persona tiene un duelo diferente y cada fase se experimenta de manera distinta por lo cual hablar de tiempo de superación sería un error", asegura. "Diremos que el duelo está superado cuando llega la fase de aceptación, y eso no implica olvidar, que es otro de los errores que se cometen". 

Por tanto, la decisión de adquirir otra mascota debe ser de cada persona, según sus necesidades. "Ahora bien, ninguna mascota sustituirá a la anterior", defiende Martínez. "La costumbre de regalar otra mascota inmediatamente por parte de los hijos o la pareja, aunque con toda la buena voluntad, puede no ser la decisión más acertada, pues en muchas ocasiones la persona no se siente con la fuerza suficiente para cuidar de una nueva mascota"

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