Médicos sin Fronteras y Open Arms, que mantienen desde hace años operaciones en el Mediterráneo, denuncian, tras el mortal naufragio frente a las costas del sur de Grecia, la "inacción" de la UE en el rescate de migrantes, con una política limitada al control de fronteras que está provocando miles de muertes en el mar. Esta podría convertirse en la peor tragedia en la costa griega de los últimos años: al menos 79 personas han fallecido, cientos están desaparecidos y 104 han sido rescatados con vida.

Según han advertido este jueves, desde la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) se limitan únicamente a localizar desde el aire embarcaciones vulnerables, y la respuesta queda en manos de las autoridades de los países ribereños.

Según el presidente de Open Arms, Óscar Camps, Frontex "no tiene el mandato de rescate, pues muchas veces se ha visto cómo señalaban un objetivo, pero nadie iba a rescatarlo".  "Por mucho que digan los griegos que intentaron rescatarlos, es falso: solo se acercaron embarcaciones privadas. Tenemos delante de nuevo otra inacción deliberada. Ahora vendrán los dos días de luto y la hipocresía política, pero no es una catástrofe", añade.

Al menos 79 migrantes muertos en el naufragio de un pesquero en Grecia

Según indica, habrá que esperar a los testimonios de los supervivientes para conocer la dimensión de lo ocurrido, pero augura que, por el tipo de embarcación -un barco de pesca con una gran bodega- y por cómo iban en la cubierta los migrantes, las víctimas mortales pueden acercarse a las 700. "Colocan a las mujeres y los niños, para protegerles del mal tiempo, en cubierta, pero es el peor sitio; si tienen la fatalidad de volcar, de ahí no salen. La bodega es un ataúd. Por eso solo han podido rescatar a varones jóvenes, muchos maridos, padres, hermanos de quienes iban en la bodega".

La embarcación salió del este de Libia, una ruta muy poco habitual, porque el trayecto es "largo, duro y muy desatendido", según explica Camps. ¿Por qué elegirla? Un barco en ese estado y con ese número de personas a bordo, indica, no saldría de forma autorizada de ningún puerto del mundo. "Hace falta la connivencia de muchas personas", denuncia.

El Open Arms está ahora en el oeste del Mediterráneo ante el aumento de embarcaciones que eligen la ruta que parte de Túnez desde que Kais Saied es presidente del país. "Ha abierto la puerta y está dejando salir desde sus costas para presionar a Italia, alcanzar un acuerdo económico y lograr el reconocimiento europeo", subraya.

No es una tragedia inesperada

Médicos sin Fronteras (MSF) coincide en que tragedias como la ocurrida en el mar Jónico "no son incidentes aislados", sino fruto de la falta de políticas eficaces para el control de fronteras. "Es necesario un cambio drástico de las políticas migratorias. Se debe poner en el centro la vida, los derechos y la protección de las personas, en lugar de tratar esta situación como un mero control de fronteras y alejar a las personas que necesitan ayuda lo máximo posible del territorio europeo", asegura Juan Matías Gil, responsable de las operaciones en el Mediterráneo central.

MSF, que trabaja en operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central desde 2015 lamenta que no haya un mecanismo oficial de rescate en la UE. "Ese vacío lo cubrimos en parte las ONG, que no deberían hacerlo, sino los Estados".

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"Es una situación humanitaria que se puede prever y preparar y, al no hacerlo, se gestiona como una emergencia o como algo inesperado", lamenta. Pese a este trágico naufragio, vaticina que los migrantes "van a seguir saliendo". "Los Estados de la UE tienen la responsabilidad de evitar que esto suceda. Debemos responder en el mar y en la costa con un sistema de acogida digno", concluye. 

Por acción u omisión

A la omisión del deber de socorro, según denuncia la portavoz de Caminando Fronteras, Helena Maleno, se añade que el mar en esa zona, con una sima (profunda grieta en el fondo del mar) de más de 5 kilómetros de profundidad, va a hacer desaparecer centenares de cuerpos.

"Hay una política europea que está provocando la muerte de miles de personas por acción, como pasó el 24 de julio en la tragedia de la valla de Melilla, o por omisión, como en el caso del naufragio de Grecia". Maleno insiste en que Frontex y las autoridades griegas conocían la vulnerabilidad de la embarcación y critica que, cuando un barco transporta personas migrantes, solo se constata el riesgo una vez que se está hundiendo.

"Hay una política europea que está provocando la muerte de miles de personas"

A su juicio, es hipócrita decir que les ofrecieron ayuda y no la aceptaron. "Si las misiones europeas son de interceptación, y no de rescate, por qué no interceptaron el barco cuando rechazaron la ayuda en esas circunstancias. Estaba claro que algo pasaba", se pregunta. "Cada vez más muertes son provocadas por las propias políticas de control migratorio y cada vez se necesitan más redes criminales, que están siendo alimentadas por esas políticas de control migratorio".

Acnur exige vías seguras

La representante en España del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Sophie Muller, ha reclamado vías migratorias seguras para evitar tragedias como el naufragio ocurrido frente a las costas de Grecia. "Cada vida perdida es una tragedia", ha lamentado, afirmando que estas muertes podrían evitarse creando vías migratorias seguras para quienes se ven obligados a huir de sus países por conflictos y persecuciones.

"Nadie debería tener que arriesgar su vida cuando huye para salvarla. En el momento en que suben en una embarcación ya es demasiado tarde, el trabajo se debería hacer antes para lograr que tengan vías más seguras", remarca la representante de Acnur en España.

En este sentido, añade, la lucha contra el tráfico de personas es fundamental así como el trabajo que desarrolla Acnur para mejorar la situación de protección de los migrantes en cada país de tránsito en su proyecto migratorio.