La AIReF denuncia que solo 284.000 hogares reciben el IMV y que un 58% de las familias que podría beneficiarse no lo ha solicitado

La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, comparece en la Comisión de Presupuestos del Congreso.
La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, en el Congreso (archivo).
EDUARDO PARRA / EP
La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, comparece en la Comisión de Presupuestos del Congreso.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado este jueves su segunda opinión sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV), en la que cifra en solo 284.000 los hogares que se benefician de esta prestación no contributiva. De hecho, advierte de "escasos avances" en el despligue de esta medida, que todavía no llega a todos las familias para las que está pensada. Según los cálculos de la AIReF, hay un 58% de hogares que podrían beneficiarse de esta ayuda y, sin embargo, todavía no la han solicitado.

La evaluación del IMV realizada por la AIReF indica que, a fecha de diciembre de 2022, en España había 284.000 hogares beneficiarios del IMV, una cifra que se mantiene con respecto a 2021. Por tanto, la institución apunta a "un cierto grado de estancamiento". Y es que el total de beneficiarios apenas representa un 35% de los 800.000 hogares que podrían acceder a la ayuda, según cálculos de la AIReF. El Gobierno se marcó como objetivo 850.000 hogares. En 2022 esta prestación no contributiva supuso un coste para las arcas públicas de 1.900 millones de euros, un dato que representa el 47% de su coste potencial.

Hay un 58% de familias que, pese a ser beneficiarios potenciales, no han solicitado la ayuda, lo que se traduce en 469.000 hogares. El 61% de estos 'no solicitantes' son familias sin menores a cargo, el 64% residen en las comunidades autónomas más pobladas (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid) y el 38% son hogares a los que la concesión del IMV les supondría un aumento de la renta de menos de un 30%. 

"Una posibilidad de por qué no lo están solicitando puede ser porque no les merezca la pena en términos de renta", ha señalado en la presentación de la opinión el director de la División de Evaluación de la AIReF, José María Casado. Otra posible explicación es que todavía no se haya completado el trasvase de beneficiarios desde las rentas mínimas autonómicas al IMV, una hipótesis que la AIReF lamenta no haber podido desgranar por "la falta de calidad de los datos" suministrados por las comunidades autónomas a la Agencia Tributaria y el Instituto Nacional de la Seguridad Social.

La institución presidida por Cristina Herrero reconoce que el porcentaje de potenciales beneficiarios sin cubrir, que se ha mantenido con respecto a los datos del año pasado, se sitúa en la línea del alcance de otras prestaciones no contributivas similares desplegadas en países del entorno de España, si bien invita a llegar a más personas a través de propuestas como la creación de una base de datos única que aglutine la información de la que ya dispone la administración y facilite la concesión automática de oficio de la ayuda.

Complemento de infancia

"Lo que ocurre en España se compara bien con países de nuestro entorno en lo que pasa en el IMV, pero no compara bien en lo que pasa con el complemento de infancia", ha matizado Herrero. Y es que entre las novedades de la evaluación de este año se incluye el análisis del Complemento de Ayuda para la Infancia (CAPI), una ayuda para hogares con menores a cargo que entró en vigor en 2022. La vía de acceso a esta prestación es la misma que la del IMV, aunque el requisito de renta para acceder a la ayuda a la infancia es más alto, por lo que hay más beneficiarios potenciales.

Sin embargo, en el caso del CAPI, su "alcance limitado" es inferior al del IMV. De los 1,5 millones de familias que podrían recibir la ayuda, a finales de 2022 apenas llegaba a 274.000 hogares. El porcentaje de potenciales beneficiarios que no han solicitado la ayuda asciende en este caso hasta el 76%. "Se nos ocurre que la solicitud a través del IMV puede estar limitando el acceso, porque no solo es para hogares IMV", ha apuntado Casado. El supervisor fiscal propone como experimento para facilitar el acceso al CAPI desligarlo del IMV y darle una mayor difusión a nivel institucional.

Denegaciones y revisiones

Asimismo, la AIReF señala que el tiempo medio de tramitación del IMV se ha mantenido con respecto al año pasado en 120 días, a pesar de que las solicitudes han aumentado un 60% en el último año debido a la entrada en vigor del CAPI. No obstante, la institución destaca que un 69% de las solicitudes son denegadas, un tercio de ellas por criterios de renta. "La percepción de carencia material de las personas que solicitan no se traduce en los requisitos de acceso al IMV", ha explicado Herrero.

El supervisor fiscal recalca el "elevado" porcentaje de revisión en las cuantías de las ayudas, una vez el Instituto Nacional de la Seguridad Social cuenta con los datos definitivos de renta. En ese sentido, el 67% de los hogares que perciben el IMV vieron revisado el importe de su prestación. En el 16% de los caso esta revisión supuso que los beneficiarios de la ayuda fueran dados de baja y se les exigiera una devolución por un importe de 2.500 euros en mediana.

Aun así, la AIReF señala que el IMV está llegando a los hogares más vulnerables, ya que el 62% de los beneficiarios lleva percibiendo la prestación desde 2020, el 54% no había percibido ningún salario en los tres años anteriores a la concesión de la ayuda y casi el 80% del incremento del gasto provocado por la inflación fue cubierto por el alza de la ayuda. "Aunque el IMV no ha desplegado todo su potencial, sí parece estar llegando a los hogares más vulnerables", ha reconocido Herrero, que ha añadido que el Ministerio de Inclusión está dando "pasos en buena dirección" hacia la reducción de los trámites de solicitud y la difusión de la prestación.

Diferencia de cifras

Sin embargo, las cifras ofrecidas por el Departamento encabezado por José Luis Escrivá, que publica cada mes datos sobre el IMV, no coinciden con las de la AIReF. Inclusión informó a finales del año pasado que, a fecha de diciembre de 2022, la prestación llegaba a 549.670 hogares en los que vivían 1,5 millones de personas. La diferencia respecto a los 284.000 beneficiarios que calcula el supervisión fiscal se debe a dos factores. Por un lado, el ministerio incluye en su total tanto beneficiarios del IMV como del CAPI —la ayuda por hijos puede recibirse sin el IMV, no al revés—. En ese sentido, la AIReF distingue dentro de los 273.318 hogares beneficiarios del CAPI, 150.529 que también perciben el IMV (55%) y 122.789 que no.

Por otro lado, el dato de Inclusión no tiene en cuenta las bajas y, por tanto, refleja el número de hogares que en algún momento desde su entrada en vigor se han beneficiado de la ayuda, con independencia de si en la actualidad la perciben o no. "El dato que ofrece el ministerio no es falso, no engaña y no es que no se ajuste a la realidad de lo que ellos quieren mostrar, que es los hogares que en algún momento desde el inicio de la vigencia de la prestación se han beneficiado", ha matizado Herrero.

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