Marta Rivera de la Cruz, la escritora que ha sabido sobrevivir a Cs y a la política con el arte del consenso

La escritora y número dos de Feijóo, Marta Rivera.
La escritora y número dos de Feijóo, Marta Rivera.
Carlos Gámez
La escritora y número dos de Feijóo, Marta Rivera.
La escritora y número dos de Feijóo, Marta Rivera.
EP

Marta Rivera de la Cruz es gallega, amante de la cultura y del consenso. Su vocación siempre ha sido y es la literatura; su destino imprevisto, la política. ¿Qué hace una literaria como ella en primera línea política? Es una pregunta que se siguen haciendo quienes han tratado con ella en lo personal y en lo laboral. ¿Y por qué un candidato del PP la Presidencia del Gobierno, que cree rozar la Moncloa con los dedos, la escoge como número 2 de sus listas? Pese a las sorpresas que ha podido causar su fichaje en su entorno, la respuesta es unánime: su amor por la Cultura en mayúsculas y su capacidad de consenso para sacar todo adelante. 

Se licenció en 1993 en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Sus compañeros le auguraban un futuro exitoso como periodista, pero finalmente su vocación como escritora se impuso a las expectativas. A los tres años de licenciarse publicó su primera novela, El refugio, con la que se llevaría el reconocimiento del II Premio de Novela Corta Joven y Brillante. Continuó con otras tantas novelas que también se llevarían reconocidos premios, hasta explorar, incluso en el guion cinematográfico, obras juveniles o cuentos. Ella se define como escritora. "Escribe muy bien, es el eje de su vida profesional". 

Pero lo que más le preocupa es el mundo de la cultura, la acción cultural y su gestión. Tal es su grado de interés por la mejora de las vías del mecenazgo para mejorar la cultura que accedió a embarcarse en la política. Fue en 2015, cuando el entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quiso ficharla en su equipo en un momento en que buscaba perfiles moderados. Ella accedió por amor al arte, en el más puro sentido literario de la palabra. O al menos eso era lo que explicaba a quienes no salían de su asombro. Cuentan que tuvo que pasar mucho tiempo haciendo pedagogía con sus amigos del porqué de su carrera política.

Pero tras la debacle de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, rompió con el partido en el que estaba entonces afiliada. Y mantuvo su Consejería de Cultura y Turismo en el nuevo gobierno que Isabel Díaz Ayuso había formado tras el adelanto electoral de 2021. Con ella sacó adelante tres leyes relevantes para mejorar el patrimonio cultural y el estado de los bienes de Madrid: el de Archivos y Documentos, el de Patrimonio Histórico y ley del Libro, la Lectura y el Patrimonio Bibliográfico. Tiempo atrás, en su etapa de presidenta de la Comisión de Cultura y Deporte del Congreso de los Diputados había conseguido que todos los partidos se pusieran de acuerdo la reforma de la ley de la Propiedad Intelectual y el Estatuto del Artista. 

"Sus dos grandes rasgos son su profundo amor y vinculación de la cultura y que es muy capaz de generar consensos". Estos son precisamente las características que subrayan de ella desde su entorno: "Es capaz de conseguir que se hagan las cosas por encima de las ideologías, de crear consensos para sacar adelante proyectos siempre vinculados a la cultura". Como moderada, sin estridencias, continúa su carrera política como independiente, pero vinculada al PP.

Como lucense, cumple con el estereotipo gallego. Sus amigos y compañeros la describen como una persona tranquila, sencilla y distante en sus primeros contactos. Claro que, una vez que se desenvuelve, es cercana y fiel, como lo fue hasta el final con la familia del escritor - fallecido en 2022- Fernando Marías, con quien guarda un vínculo especial. "Es muy cauta, diplomática; no se altera y se lleva bien con todo el mundo; buena negociadora, sólida y con fundamentos". Para Feijóo, las características que buscaba para su lista al Congreso.

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