La Comunidad de Madrid ha decidido abrir un proceso de revisión sobre la Autorización Ambiental Integrada de la fundición Corrugados situada en Getafe. Se valorará si las emisiones producidas por la fábrica, los ruidos y olores se encuadran dentro de los parámetros que marca la normativa. La siderúrgica se sitúa a 200 metros de viviendas, mercados y colegios de los barrios Juan de la Cierva y Los Molinos.

Ocho años llevan protestando desde la plataforma de afectados por Corrugados y el Ayuntamiento de Getafe por la actividad de la fundición en el municipio. Varias concentraciones, cartas y solicitudes se han ido produciendo en estos años para que se diera solución y escucharán sus reclamaciones.

Desde la plataforma se ha denunciado que la siderúrgica superó el límite de 25 decibelios permitidos en zona residencial en horario nocturno.  Además, también alertan de la emisión de sustancias peligrosas y potencialmente dañinas para la salud como dioxinas y furanos, benzeno, metales pesados y partículas en suspensión, todos ellos considerados como elementos cancerígenos o dañinos para el sistema respiratorio. Los intensos olores que generan estas emisiones estarían ocasionando que los vecinos de la zona tengan que tener las ventanas cerradas, según manifiesta desde la plataforma de afectados por Corrugados.

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Tras el anuncio, el Ayuntamiento de Getafe ha convocado una reunión en esta semana donde reunir a las asociaciones ecologistas y la plataforma de afectados por Corrugados para hacer "frente común ante la nueva oportunidad que se abre con esta revisión, para que se acabe de una vez con las molestias", recogía el comunicado del Consistorio.

Además, el Consistorio no descarta emprender la vía judicial y presentar una demanda contra la Comunidad de Madrid si no se tienen en cuenta sus alegaciones y continúa la situación de desamparo que manifiestan. Según señalan desde el Consistorio, la administración autonómica es la única con competencia para sancionar y controlar a la empresa por la emisión de ruidos.