Sumar se niega siquiera a discutir la reapertura de las negociaciones con Podemos, que exige que su número dos, Irene Montero, se integre en las listas de las próximas elecciones generales. Preguntada este lunes por la posibilidad de que levante su veto, la líder de Sumar y candidata, Yolanda Díaz, aseguró que "lo que quieren" los ciudadanos "es que les demos soluciones a sus problemas", y espetó que "el resto no tiene demasiado interés".

Las declaraciones de Díaz tuvieron lugar prácticamente a la vez que la coportavoz de Podemos, Isa Serra, insistía en lo que el partido morado lleva planteando desde el sábado: que, pese a haber suscrito el pacto de coalición con Sumar, lo ha hecho "sin acuerdo" porque exige que Montero esté en las listas. Su exclusión, afirmó Serra, es un "error" político y un "terrible mensaje" a la sociedad y a la izquierda, dado que implica "vetar a las valientes", a las que se "enfrentan al poder a pesar de las campañas de odio" de la derecha y a quien, pese a ello, ha llevado a España a la "vanguardia" de los derechos feministas.

Podemos ha lanzado una estrategia de presión contra Díaz para que reconsidere su posición antes del próximo lunes, la fecha límite para que las candidaturas a las próximas elecciones generales registren las listas por cada provincia. No obstante, Sumar ha dicho desde el primer momento que la negociación está cerrada, y este lunes su líder insistió en que su prioridad es "hablar de los problemas de la gente" una vez se ha conseguido ya un "gran acuerdo" de las formaciones a la izquierda del PSOE.

Podemos activa una estrategia de presión contra Díaz pese a haberse unido a Sumar

Lo cierto es que los morados cuentan con muy pocas bazas para presionar a Díaz para que reabra la negociación, habida cuenta de que este lunes Serra volvió a prometer que no habrá ruptura de la coalición en ningún caso, ni aunque Montero quede finalmente fuera de las listas. Salir de la coalición una vez firmado el pacto sería legalmente complicado para Podemos. Pero es que, además, la alternativa no es nada halagüeña para los morados, en cuya dirección son conscientes de que presentarse en solitario a las elecciones conllevaría un riesgo muy real de quedarse con apenas un puñadito de diputados o, incluso, fuera del Congreso, frente a los ocho escaños que le garantiza el pacto con Sumar si se repitieran los resultados de 2019.

"Es fundamental para Podemos ir con Sumar a las elecciones", aseguró Serra para tratar de zanjar el debate sobre una posible ruptura. Pese a ello, la coportavoz morada aseguró que el veto a Montero supone una falta de "respeto" a Podemos, y alertó de que, a su juicio, esta exclusión de las listas puede generar desafección en la izquierda, lo que puede traducirse en una pérdida de apoyos para Sumar.