El Tribunal Supremo ha condenado a Irene Montero a abonar 18.000 euros al exmarido de la expresidenta de la asociación Infancia Libre María Sevilla, que demandó a la ministra de Igualdad por acusarle de forma implícita de ser un maltratador durante unas declaraciones pronunciadas en mayo de 2022. Además, Montero deberá dar difusión a la condena impuesta, según ha señalado la Sala de lo Civil del alto tribunal.

A finales del año pasado, el Supremo admitió a trámite la demanda en la que el exmarido de Sevilla reclamaba 85.000 euros. Rafael Marcos exigió además una rectificación pública por sus declaraciones. La demanda ha sido estimada parcialmente, dado que la Sala Primera ha apreciado una vulneración del derecho al honor de Marcos en las palabras que pronunció y difundió a través de Twitter la titular de Igualdad.

El Supremo ha rechazado los argumentos de Montero, que se escudó en su inviolabilidad parlamentaria y en el hecho de que durante las declaraciones no mencionó directamente el nombre de Marcos. "Atenta contra la reputación personal atribuir infundadamente a una persona la condición de maltratadora", señala el alto tribunal. 

Señala además que "prima el derecho al honor cuando se emplean frases ultrajantes u ofensivas, sin relación con las ideas que se expongan y, por tanto, innecesarias a este propósito". "La Constitución no reconoce el derecho al insulto", zanja el Supremo. 

El 25 de mayo del año pasado, durante un acto de inauguración de la nueva sede del Instituto de las Mujeres, Montero se pronunció sobre el indulto de María Sevilla, que había sido condenada a dos años y medio de cárcel y cuatro de pérdida de la patria potestad por haber apartado a su hijo de Rafael Marcos, padre del niño. 

En 2017, Sevilla perdió la custodia del menor en favor de su exmarido y decidió huir con él y ocultarlo de su padre. Posteriormente, al ser juzgada, alegó que se había llevado al niño de 10 años para evitar los abusos que sufría por parte de su padre. Pero estos abusos nunca se probaron.

Aún así, tras ser indultada Sevilla, Irene Montero hablo de "una nueva victoria para las feministas". Afirmó que "cuando en este país ninguna institución respaldaba a las madres protectoras" lo hacían las feministas, en apoyo a "todas las madres que se están defendiendo a sí mismas y a sus hijos e hijas frente a la violencia machista".  

Más de un año después, el Supremo ha concluido que estas palabras suponen una vulneración del honor de Rafael Marcos y ha condenado a la ministra a pagar la multa de 18.000 euros, a publicar la sentencia en su cuenta de Twitter, a eliminar el vídeo que recoge el mencionado discurso y que la propia Montero publicó en un tuit y a publicar el encabezamiento y la parte dispositiva de la sentencia en un periódico de ámbito nacional.

Todo ello, porque no existe ninguna resolución judicial "que permita concluir" que Marcos sea autor "de episodios de violencia de género o doméstica" ni de "abusos sexuales" a su hijo. "Atribuir infundadamente a una persona la condición de maltratadora constituye una imputación indiscutiblemente atentatoria contra su fama y reputación personal, que objetivamente provoca su descrédito al asignarle una conducta de máximo reproche social", señala la sentencia. 

Más aún, el tribunal acusa a Irene Montero de carecer del "mínimo rigor exigible" al atribuir a Rafael Marcos la autoría de un delito de violencia de género sin "cualquier base fáctica". 

La publicación de esta sentencia condenatoria llega en un momento complicado para la ministra de Igualdad y para su formación política, durante las últimas horas de negociación entre Podemos y Sumar de cara a acudir conjuntamente a las elecciones generales del 23-J. El futuro papel de la ministra de Igualdad en dicha concurrencia ha sido uno de los puntos más delicados en las conversaciones que tratan de sumar a la izquierda a la izquierda del PSOE y aunarla en una única papeleta.  

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha señalado este viernes que Yolanda ha construido el acuerdo sobre la "exclusión" a Irene Montero, si bien ha dicho que la decisión de ir con Sumar "está tomada". Belarra ha asegurado que "la firma de Podemos" en la coalición es "firme", pero también que su partido no aceptará "ningún veto".