Junts Per Catalunya ha decido esta tarde, en una reunión de la comisión ejecutiva, proponer a la exalcaldesa de Vic, Anna Erra, como presidenta del Parlament en sustitución de Laura Borràs. Al poco tiempo de iniciarse la ejecutiva, se ha propuesto el nombre de Anna Erra como candidata, y ha sido la propia expresidenta del Parlament, suspendida por haber sido condenada por prevaricación y falsedad documental, quien ha dado su visto bueno a la elección.

Anna Erra era la preferencia del secretario general de Junts Per Catalunya, Jordi Turull, pero despertaba algunos recelos dentro de los partidarios de Borràs. También se manejaba como sucesora de Borràs a Aurora Madaula, secretaria segunda de la Mesa del Parlament, fiel a la presidenta suspendida, que incluso era partidaria de no proponer ningún candidato como protesta a la suspensión de Borràs.

El pleno que nombrará probablemente a Erra como nueva presidenta de la cámara catalana se celebrará el próximo viernes 9 de junio. La CUP ya ha anunciado su abstención para facilitar su elección y que la presidencia no pase al PSC. La elección de Erra contará con el voto favorable de ERC, que mantiene así parte del pacto de gobierno que firmaron las dos formaciones independentistas.

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Con esta decisión, Junts Per Catalunya pone punto final a una cuestión que llevaba casi un año pendiente, desde que Laura Borràs fue suspendida a finales de julio como diputada, y por tanto, también como presidenta del Parlament. ERC, PSC y CUP votaron a favor de retirar las credenciales a Borràs en aplicación del artículo 25.4 del reglamento de la cámara por la apertura de juicio oral por delitos vinculados con la corrupción. 

La entonces presidenta del Parlament estaba imputada por presuntamente haber fragmentado contratos cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes para evitar tener que sacarlos a licitación pública y, así, poder otorgarlos a una única persona, un diseñador e informático de su confianza.

A lo largo de estos diez meses largos, dentro de Junts Per Catalunya ha habido dos posiciones claras respecto a la postura que debía adoptar Borràs. Los fieles a la expresidenta defendían, y siguen defendiendo, que no se trata de una caso de corrupción sino de "lawfare", es decir, de persecución judicial por causa de su ideología, en este caso por ser independentista. Este sector era partidario de que Borràs siguiese luchando por su escaño y por su cargo de presidenta del Parlament a pesar de la sentencia condenatoria por prevaricación y falsedad documental que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, TSJC.

Este sector de Junts, era partidario también de no hacer ninguna propuesta de candidato para remarcar que la presidenta por derecho seguía siendo la presidenta del partido, Laura Borràs. Por otra parte, había todo un ala del partido que era partidaria de que la expresidenta diese un paso al lado, sobre todo después de la sentencia del TSJC, incluso aunque no fuese firme. Y sobre todo, no se planteaba en ningún momento perder la presidencia del Parlament.

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En la resolución pacífica en el seno de la formación turquesa ha tenido mucho que ver la mano izquierda del secretario general Jordi Turull, que en principio se alinea más con los partidarios del paso al costado de Borràs. Sin embargo, consciente del roto que podría producir en el partido obligar a Borràs a desistir de la defensa de su cargo, optó por mantener la posición oficial de que se trataba de un caso de "lawfare" y esperar a que fuese inevitable la sustitución de Borràs, y así, mantener esa parcela de poder que da el segundo cargo de institucional de Cataluña y al que Turull nunca estuvo dispuesto a renunciar.

Jordi Turull, además, ha conseguido colocar en la presidencia del Parlament a una de sus piezas dentro del partido. Anna Erra anunció el pasado verano que no optaría a la reelección como alcaldesa de Vic, por lo que al igual que Marta Madrenas, estaba en disposición de optar a este cargo. Además, se da la circunstancia de que es vicepresidenta de Junts Per Catalunya, y que en el congreso de Argelers, sumó más votos incluso que la presidenta Laura Borràs, ya que 1.791 votos ratificaron en el cargo a Erra mientras Borras recogió 1.776. La exalcaldesa de Vic tan solo quedó por detrás de Turull.

Laura Borràs, que finalmente ha aceptado explícitamente en la ejecutiva de esta tarde la candidatura de Anna Erra, se había mostrado últimamente favorable a su sustituto como diputado, Antoni Castellà, ya que forma parte de un sector que defiende posturas unilateralistas dentro de un independentismo más duro, y además, es dirigente del Consell de la República del expresidente Carles Puigdemont.