Si estás pensado comprarte una casa, un coche, una moto o un garaje y quieres hacerlo a un precio inferior al del mercado, una buena opción para hacerlo son las subastas online que organizan las diferentes plataformas autorizadas que existen en España.
El interés entre los españoles por adquirir todo tipo de bienes con un coste menor se ha incrementado en los últimos tiempos como consecuencia de la aún incontrolable inflación, pero también por la mayor oferta existente debido en buena medida al aumento de los procesos concursales, que han experimentado un alza del 21,5% en 2022 coincidiendo con la reforma de la ley.
Porque los bienes que se subastan por internet tanto en procesos públicos -los que realiza Hacienda a través del portal del BOE- como privados proceden tanto de empresas que se han ido a la quiebra como de particulares que en un momento determinado se han visto acorralados por las deudas y que finalmente han tenido que desprenderse de sus posesiones para poder empezar de cero.
"Las subastas se encuentran en innegable auge", sentencia Javier Díaz-Gálvez, socio cofundador de Diario de Subastas, la plataforma que agrupa más del 50% de las subastas públicas y privadas que se realizan en España.
Díaz-Gálvez explica que las pujas "derivan de procesos de insolvencia" que "permiten adquirir un gran número de bienes" y que el escenario inflacionista de los últimos meses ha provocado la "tormenta perfecta" para popularizar las subastas: situación económica, interés social y oferta de bienes.
"Por un lado, la última reforma de la Ley Concursal por la que la administración pública española apostó por la digitalización de las subastas derivadas de los casos de insolvencia. Por otro, el especial atractivo que tiene para inversores y consumidores el hecho de poder conseguir bienes a un precio extremadamente competitivo".
A estos factores hay que añadir la crisis de precios: los casos de insolvencia en España han experimentado "un incremento del 30% en el último trimestre". "Esto conlleva un incremento de la oferta que, sumada al hecho de que la legislación impulsa su promoción y publicación en el ecosistema digital, hace más fácil para la sociedad acceder a ellas y tener conocimiento de los precios y términos en los que llevar a cabo su adquisición", resume el cofundador de Diario de Subastas.
Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un aumento del 50% en las ejecuciones hipotecarias, lo que supondrá más oferta aún para los próximos meses: "Si tomamos estos datos en consideración, el número de bienes inmuebles ofertados en subasta se acentuará de forma radical en los próximos meses, incrementando además su demanda, ante la cantidad de oferta".
8.500 subastas activas
En la actualidad se calcula que en España hay unas 8.500 subastas activas de forma permanente como resultado de los procedimientos de ejecución y concursales de liquidación. De ellas, la gran mayoría -más del 70%- corresponden a activos inmobiliarios, como viviendas, terrenos, edificios, oficinas o garajes.
"Son los más demandados por el especial atractivo que presenta su precio competitivo en un momento en el que el precio de la vivienda es poco asequible", destaca Díaz-Gálvez, quien desvela que las pujas atraen cada vez más a particulares. "El ahorro puede oscilar entre un 20 y un 30%, principal factor que motiva a los compradores a adquirir un inmueble mediante este proceso", sentencia. Otras fuentes consultadas del sector sitúa el ahorro en el 50% para zonas urbanas de demanda baja o moderada, es decir: fuera de grandes capitales como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla.
Es decir, si un piso de alrededor de 100 metros cuadrados en una zona de Madrid tiene un valor de unos 400.000 euros, acudiendo a la subasta podríamos comprarlo por 280.000 euros, lo que supone un ahorro final de unos 120.000 euros.
Eso sí, con los inmuebles hay que estar atentos para evitar meter la pata y asegurarse de que no tenga cargas pendientes -como hipotecas- o que realmente estamos adquiriendo la propiedad plena y no solo la nuda propiedad -propiedad del bien sin tener el uso y disfrute del mismo- o el usufructo -derecho a disfrutar de un bien ajeno-.
Pero no solo en este tipo de subastas puedes ahorrar. Existen eventos públicos parecidos en los que en lugar de bienes de tanto valor podemos adquirir objetos más cotidianos, como un anillo, un reloj un móvil o una cámara fotográfica, procedentes del despiste de los ciudadanos a un precio bastante más bajo en comparación con el que tiene el objeto en el mercado.
Más de 2.200 objetos a la espera de dueño
Es el caso de la subasta de objetos perdidos que el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Hacienda y Personal, organiza y cuya previsiblemente, en la segunda quincena de junio. En total, serán más de 2.200 los artículos ofertados, agrupados en diferentes categorías de dispositivos electrónicos, fotografía, joyería, bisutería y relojes.
Se trata de objetos depositados en la Oficina de Objetos Perdidos y en el Almacén de Villa que, tras un periodo de dos años, han pasado a ser propiedad municipal sin que hayan sido reclamados por sus titulares. El importe final que se obtiene de su venta se ingresa en la Tesorería Municipal para financiar los gastos del presupuesto municipal.
La subasta se realizará en formato online a través de la web de la Sala Retiro (www.salaretiro.com), adjudicataria del contrato, que se encargará, además, de la tasación de los objetos, del borrado de aquellos que puedan contener datos de carácter personal y de la formación de lotes. También deberá encargarse de la adquisición de aquellos lotes no vendidos.
La última subasta pública del Ayuntamiento de Madrid se desarrolló en octubre de 2022 y en ella había relojes de distintas marcas por un precio de salida desde cinco euros hasta un Rolex de 1.500 euros; una pulsera de oro y diamantes, por 400 euros; una sortija antigua isabelina de plata y diamantes, por 300 euros; bolígrafos Montblanc desde 10 euros; un saxofón, por 60 o un dron, por 20 euros
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