Nuestro país es el hogar de cientos de seres vivos que luchan a diario contra la extinción y la principal causa de su declive es el factor humano, responsable de su mayor amenaza: la destrucción del medioambiente.

Lagarto Gigante de El Hierro

En las Islas Canarias hay cuatro especies de lagartos gigantes, de las cuales las de El Hierro y Tenerife son las más amenazadas. Aunque al principio el lagarto gigante se extendía por toda la superficie insular, la actividad humana y la introducción de especies foráneas lo han conducido al borde de la extinción. De hecho, llegó a considerarse desaparecido de manera permanente, hasta que en la década de los años 70 se encontró de nuevo una pequeña población.

En concreto, la que es endémica de la la isla más occidental solo puede ser localizada en contadas regiones de El Hierro y en el Roque Chico del Salmor. A ese promontorio llegaron después de que en los años 30 se extinguiera la Gallotia simonyi simonyi, una de las subespecies de este tipo de reptil que habitaba allí. El fin de esta rama se debió a que se los llevaban tanto colectores científicos como traficantes de animales.

ARCHIVO

Lince ibérico

Estos felinos, similares a un gato grande y con características orejas puntiagudas, se encuentran en una situación crítica a causa del deterioro de su hábitat y la reducción de su principal base alimenticia, los conejos. Tras contabilizar en el año 2002 menos de 100 ejemplares, se pusieron en marcha distintas medidas de conservación y cría en cautividad. Gracias a ellas, en 2022 se ha alcanzado una población de 1.668 linces, la mayor desde que se comenzó su mantenimiento. Se reparten por Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Diego Delso

Águila imperial

Una de las aves más emblemáticas de la península ibérica lleva mucho tiempo en la lista de especies en peligro de la extinción. Actualmente se puede encontrar en las sierras del centro-suroeste español, en el monte mediterráneo y, en menor medida, en pinares del Sistema Central. Está amenazada por la acción del hombre, principalmente por el uso ilegal de venenos en los cotos de caza, la electrocución en tendidos eléctricos, la destrucción de su hábitat y la contaminación.

ARCHIVO

Foca monje del Mediterráneo

Es una de las especies de foca más raras que existen. Históricamente, eran residentes habituales del mar Mediterráneo e incluso se extendían hasta las costas de Cabo Verde y Canarias; sin embargo, la caza humana y la actividad pesquera han ido menguando su población. Los últimos avistamientos fueron cerca de las islas Chafarinas, pero investigaciones recientes han detectado focas en la reserva natural marina de Isla de Toro (Mallorca) y en las aguas de las islas Cabrera y Dragonera.

ARCHIVO

Oso pardo

De este imponente animal, antaño tan extendido por las zonas boscosas de la península, solo quedan unos 332 ejemplares. Han tenido que refugiarse en las zonas más agrestes de los macizos montañosos de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. Allí el acoso humano que sufren es menor, ya que una de las mayores causas de su declive es la caza furtiva y la destrucción de su hábitat. Esto hace que se concentren en poblaciones muy reducidas, lo que también dificulta la variación genética.

ARCHIVO

Quebrantahuesos

Esta enorme ave de presa, la de mayor envergadura de Europa, es conocida por lanzar huesos desde una gran altura para romperlos contra las rocas y poder extraer el tuétano. Aunque han logrado aumentar su población, varios estudios muestran que sigue en peligro. La mayor parte de los especímenes que aparecieron muertos fue a causa de la ingesta de cebos ilegales envenenados, así como por disparos o por la electrocución al apoyarse en tendidos eléctricos.

ARCHIVO

Tortuga mediterránea

Este reptil herbívoro se encuentra en el sur de la península ibérica y, junto con la tortuga marginada, es el único tipo de tortuga de distribución íntegramente europea. Actualmente se encuentra en peligro de extinción, especialmente desde que se puso de moda tenerla como mascota. Hay muy pocos especímenes en libertad, y estos se ven amenazados por el uso de pesticidas en la agricultura, la destrucción del medio ambiente y la introducción de nuevos depredadores.

ARCHIVO

Visón europeo

Esta especie de mustélidos siempre ha sido muy codiciada por su pelaje, por lo que lleva siglos enfrentándose a una persecución sistemática. Sin embargo, en la actualidad su gran declive está relacionado con la introducción en Europa, por motivos económicos, de los visones americanos. Esta rama ha logrado desplazar a los originales europeos de sus hábitats y, además, transmite enfermedades que resultan muy agresivas para la variante europea y que la están diezmando.

ARCHIVO

Urogallo

Con menos de 500 ejemplares en un territorio de 2.000 kilómetros cuadrados, se trata de una especie en peligro crítico de extinción. Aunque existen estrategias nacionales de conservación, no se está logrando revertir su desaparición. La clave de su declive es una combinación de factores, desde la fragmentación de su hábitat debido a las infraestructuras, pasando por su baja tasa de reproducción, hasta el empeoramiento de la calidad del ecosistema debido al cambio climático.

Patrick Jussel

Ballena vasca

Esta especie fue la preferida de los balleneros vascos, a raíz de lo que obtuvo su sobrenombre. La caza indiscriminada hasta el siglo xx fue el inicio de su delicada situación, pero en la actualidad son otras las amenazas que la mantienen al borde de la extinción. En primer lugar, el choque con embarcaciones, seguido de la ingesta de basura y la contaminación del agua. A estos factores se les suma el incremento del ruido y el reducido tamaño de su población, que dificultan su recuperación.

ARCHIVO