Ha sido la propia actriz quien ha contado en su Instagram que se ha convertido en la nueva imagen de la compañía aérea, con sede en Emiratos Árabes. Penélope ha mostrado alguna foto de su nuevo papel y ha dicho que está “muy emocionada de colaborar” con esta empresa de aviones “como su nueva embajadora de marca”. 

Alega para ello la intérprete que ha “sido una viajera frecuente con ellos durante muchos años y han sido parte de algunos de los viajes más especiales de mi vida”. 

Sin embargo, este anuncio no ha caído en todas partes bien. Con un par de fotografías y un vídeo en el que sale dentro de una cabina de avión individual con un gran sillón y mostrando todo el lujo que ofrece Emirates, Penélope ha concentrado muchas críticas contra ella entre sus seguidores.

Muchos censuran a Penélope, que como mujer, sea imagen de una compañía que tiene su sede en uno de los países que menos respetan los derechos femeninos. La musa de Almodóvar siempre se ha mostrado muy comprometida socialmente. Como su marido, Javier Bardem, quien habitualmente defiende los derechos de las personas menos favorecidas.

Penélope sí ha reivindicado en ocasiones el feminismo, como cuando en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía de San Sebastián aseguró respecto de las mujeres que “estamos aún muy lejos de alcanzar los cambios que son absolutamente necesarios”. 

También le echan en cara que no se acuerde de que en los Emiratos Árabes no se respetan los derechos de los homosexuales, y que, además, utilizar el avión en estos momentos es producir más huella de carbono y contaminar más el planeta. Una protesta de seguidores ecologistas que revela una contradicción más, según ellos, en esta campaña firmada por la actriz.