Todo tiene un principio y un final. Este viernes ha sido el cierre de campaña. Tras quince días llenos de actos, debates y reuniones, las candidatas de Más Madrid al Ayuntamiento de la capital y la Comunidad, Rita Maestre y Mónica García, se han despedido de ese ritmo acelerado y de "las jornadas de 32 horas al día". Lo han hecho en el distrito de Usera, en concreto, en el barrio de Orcasitas, al que García ha definido como "combativo". "No se me ocurre un lugar mejor como broche final", ha asegurado. "Es una declaración de intenciones", ha añadido. 

Las candidatas no han estado solas. El líder de la formación en Móstoles, Emilio Delgado; el portavoz a nivel nacional, Íñigo Errejón; el número 2 en la lista autonómica, Javier Padilla; el conocido como 'alcalde del sur', Félix López-Rey; y la candidata regional, Carla Antonelli; también se han subido al escenario. Nadie quería perderse el evento. Tanto que muchos de los que se han acercado hasta el centro cultural del barrio han tenido que quedarse fuera. El espacio solo permitía 500 asistentes. No obstante, los protagonistas del acto han salido del recinto a saludarles.

En este cierre de campaña, tanto Maestre como García, han hecho un llamamiento a las urnas. "Somos la casa común de los progresistas. El domingo tenemos que reventar las urnas de ilusión, de decencia y de Madrid", han manifestado. 

Echando la vista atrás, la candidata de Más Madrid en la Comunidad ha definido su campaña— la de su formación— como "la más bonita y la más alegre", "la más madrileña que jamás se ha hecho" en la "historia" de la región. "Lo hemos vuelto a hacer. Hemos vuelto a sorprender, a empujar el bloque progresista y a reconciliar a la gente con la política". 

Por ello, piden que "nadie baje las manos", porque el domingo es el último día "para dar la batalla al PP". Y es que se han vuelto a reivindicar como la "única alternativa" al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. "Tenemos que echar a los tramposos de las instituciones", ha asegurado. 

Como suele ser habitual en una acto de campaña, no han faltado los reproches. A Ayuso por "hablar de todo menos de Madrid". "Si se despista un poco, igual acaba votando en Gandía", han criticado. A Podemos por haber tratado de descalificarles con el apellido "cuqui". "Hoy nos insultan o nos imitan. Hay algunos que incluso hacen las dos cosas a la vez", han expuesto. "Había gente que estaba a por uvas, como la presidenta de la Comunidad o Pedro Sánchez". 

Frente a todo ello, las candidatas de Más Madrid han vuelto a repetir sus emblemas. Reducir el precio del alquiler, las listas de espera, aumentar el número de escuelas infantiles, defender los derechos LGTBI, acabar con la brecha territorial y los polos de reindustrización. No ha faltado tampoco el guiño a la ciudad de los 15 minutos. 

Más Madrid lleva toda la campaña posicionándose como la "única" formación que defiende a los "más vulnerables", la que va a acabar con la desigualdad o la que va a conseguir reducir las listas de espera para que "todos los madrileños tengan los mismos derechos independientemente de su código postal". Por un día, ellas mismas se han posicionado en ese bando. "Esta campaña la hemos hecho siendo vulnerables", ha expuesto Mónica García. "Rita lo ha hecho con un bebé de tres meses y yo con un padre que ha estado ingresado". Ha defendido que han conseguido sacar adelante todos los actos gracias a que "nunca" han estado solas, porque son un partido que ofrece "el hombro del de al lado", que se "protege".