El 'chemsex' aumenta y alertan de sus riesgos: drogas inyectables, trastorno mental, ITS…

  • El último informe de Madrid Salud indica que los pacientes que buscan atención ha aumentado un 602% desde 2017.
  • "Al hablar de 'chemsex' hay que hablar primero de los estigmas que sufre del colectivo LGTBIQ+", expone Rodríguez. 
  • El 'chemsex' puede generar problemas de adicción y está relacionado con las infecciones de trasmisión sexual.
Trabajadores sanitarios del Ayuntamiento serán formados para tratar la adicción al chemsex
Trabajadores sanitarios del Ayuntamiento serán formados para tratar la adicción al chemsex
20M EP
Trabajadores sanitarios del Ayuntamiento serán formados para tratar la adicción al chemsex

El chemsex es el consumo intencionado de drogas para mantener prácticas sexuales. En los últimos años, las personas que han buscado atención por una adicción a prácticas chemsex ha aumentado en un 602% en Madrid. Mientras que en 2017 se atendía a 50 personas por esta causa, en 2021, la cifra aumentó hasta los 351, según los datos del último informe chemsex 2021-2022 realizado por el Instituto de Adicciones y publicado recientemente por Madrid Salud, organismo autónomo del Ayuntamiento encargado de la gestión de las políticas municipales en materia de salud pública, drogodependencias y otros trastornos adictivos, entre otras.

La psicóloga Amanda Rodríguez Laguna que trabaja con personas con adicción al chemsex, explica para 20minutos las causas de este fenómeno y cómo se debe actuar en materia de prevención.

"El perfil de persona consumidora ha cambiado bastante, ya no son personas en paro", dice la psicóloga.  Los datos muestran que el 99% de las personas que han recibido atención son hombres, con una edad comprendida entre los 17 y 77 años, siendo la media de 39. Los datos sociodemográficos indican que el 54% tenía estudios superiores, un 40% estudios secundarios y solo un 6 % no tenía estudios finalizados. El 62,4% tenía trabajo, un 42% vivía solo.

"Al hablar de chemsex hay que hablar primero de los estigmas que sufre del colectivo LGTBIQ+, ya que la mayoría de los que lo practican son hombres gais o bisexuales". "Dentro y fuera del colectivo hay homofobia, hay rechazo hacia los cuerpos no normativos, hacia las personas VIH+, el chemsex es un espacio para desinhibirse de todo esto, un espacio donde se pueden sentir a gusto", explica Rodríguez Laguna como algunas de las causas por las que se algunas personas deciden practicarlo.

Policonsumo de drogas

De forma coloquial, los usuarios se refieren a esta práctica como: 'colocón', 'sesión' o 'guarreo', en especial en las redes sociales que se emplean como forma de concertar o planificar este tipo de reuniones. Entre las drogas consumidas se encuentran la mefedrona, GHB, y las anfetaminas, entre otras. Amanda Rodríguez Laguna expone que con estas drogas se busca "potenciar el orgasmo, tener prácticas más placenteras y alargar la duración de los encuentros". "Hay sesiones de sexo que a veces pueden durar 24 o 48 horas", añade. El Informe del Instituto de Adicciones muestra que estas personas presentan un policonsumo, es decir, consumen más de una sustancia. Además, un 50,3% de los usuarios ha consumido drogas inyectables. También se muestra que un 17,5% había vivido algún episodio de sobredosis.

Rodríguez explica que el aumento de prácticas chemsex se debe a varios factores como la facilidad que hay a través de las aplicaciones para tener sexo y conseguir drogas. La llegada y el auge de la metanfetamina en los últimos años también es un factor que influye: "Tiene más probabilidades de generar adicción. Esta droga se consume bien por vía inhalada o inyectable", matiza.

Salud sexual y mental

Además de los riesgos que pueden llegar a generar las drogas en el organismo, hay que incluir la relación entre el chemsex y las infecciones de trasmisión sexual (ITS). "Tener varias parejas sexuales incrementa las posibilidades de una ITS. Al consumir drogas la percepción de riesgo es menor y la de seguridad es mayor, lo que hace que te confíes y no tomes las precauciones necesarias". "El uso de la profilaxis prexposición (PrEP), un medicamento que hace que no se produzca la infección del VIH, ha generado que puedan aumentar los casos de otras ITS", expone Rodríguez.

Los datos del informe también muestran que un 59,8% de las personas encuestadas tienen un diagnóstico de VIH+, el 20% un diagnóstico de hepatitis C y el 75,5% habían sufrido algún tipo de infección de transmisión sexual (ITS). La sífilis y la gonorrea son las enfermedades venéreas que mayor tasa de infección presentan en estos pacientes, con un 66,9% y un 49,1%, respectivamente.

Formación y prevención

La salud mental también está relacionado con el fenómeno chemsex. Los datos que aporta Madrid Salud en este último informe muestran que el porcentaje de personas con trastornos del estado de ánimo fue del 60,9%, un 37 sufrían ansiedad y un 17,4% trastorno psicótico. "Las adicciones están muy ligadas a los problemas de salud mental. El consumo de metanfetamina, por ejemplo, está asociado a síndromes paranoides", añade la psicóloga que trabaja en su día a día con estos pacientes.

Este problema de salud pública debe afrontarse con "formación de los profesionales, porque esta adicción no es igual a otras, por suerte cada vez hay más formación", comenta la psicóloga. Además, la prevención es otro de los puntos que se deben reforzar, "hay que ser accesibles", termina añadiendo.

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