Todos los concursantes que pasan por los programas que presenta Christian Gálvez destacan su cercanía y la gran ayuda que les presta, ya fuera en Pasapalabra o El Tirón como en la actualidad con 25 palabras.

Míticos como Rafa, Orestes, Luis de Lama o Antonio, con el que coincidió en el actual formato que presenta el madrileño en Telecinco, destacan que, aparte de llevarse un premio económico, también lograron la amistad de Gálvez.

Y es que el presentador ha estado presente en algunos momentos históricos de Pasapalabra como los botes de David Leo, Fran González, Paz Herrera, Lilit Manukyan, César Garrido o Juan Pedro Gómez, entre otros destacados.

TELECINCO

Sus comienzos, en el siglo pasado

Gálvez copresentó de 1999 a 2002, junto a Kira Miró (Machos Alfa), Raúl Peña (El Pueblo), Eduardo Aldán (Espinete no existe), Mónica Hoyos (Pesadilla en el paraíso), Víctor Serrano, Esther Bizcarrondo y Marta Suárez, el programa de Antena 3 Desesperado Club Social.

También fue reportero de Caiga quien caiga hasta su salto a Pasapalabra de 2007 a 2019. Entremedias, Supervivientes, ¡Vaya fauna!, Alta tensión o Esta noche gano yo. Aparte de algún episódico en series históricas como Médico de familia o Al salir de clase.

ANTENA 3

Pero, aparte de la televisión, el mostoleño tiene varios libros publicados sobre un tema que le apasiona: Leonardo da Vinci. "Mi interés por la literatura surgió de la necesidad de contar una historia, una experiencia o ambas cosas", comenta.

Sin-vergüenzas por el mundo, Que la historia te acompañe, Tienes talento: descubre cómo sacar lo mejor de ti mismo de la mano de Leonardo da Vinci, Matar a Leonardo da Vinci, Rezar por Miguel Ángel, Gioconda descodificada, Leonardo da Vinci -cara a cara-, Las historias del pequeño Leo Da Vinci, Salvar a Rafael o Hannah son algunas de sus obras.

Historia samurái

Pero pocos saben que, la afición más desconocida del madrileño es la historia de los samuráis japoneses. Es alumno de Kenjutsu en la escuela Tenshin Shoden Katori Shinto Ruy. 

"Siempre me apasionó la historia samurái y ahora estoy aprendiendo. Eso me hace meditar y desconectar", comenta Gálvez.