El PP será la fuerza más votada en la ciudad de Valencia el próximo 28 de mayo después de cuatro años y recuperará así la posición que ostentó durante dos décadas con los gobiernos municipales de Rita Barberá e incluso en 2015, cuando perdió la Alcaldía. La mayoría que podrían conformar los populares junto a Vox en su horquilla más alta (17 concejales) podría ser suficiente para que María José Catalá desaloje al actual Ejecutivo local de izquierdas liderado por Joan Ribó, según la encuesta DYM para 20minutos.

En el lado opuesto, la alianza de Compromís y PSPV-PSOE que actualmente gobierna podría volver a sumar mayoría absoluta, también con 17 actas, pero en la horquilla más baja dependería de la entrada de Unides Podem-Esquerra Unida, que se acerca al 5% y cuyo edil sería determinante para revalidar la Alcaldía.

Según el sondeo, realizado a partir de 769 entrevistas, el PP obtendría el 35,2% de los votos y entre 12 y 13 concejales, frente al 21,8% y los 8 ediles de 2019. Por su parte, Compromís, que fue la fuerza más votada hace cuatro años, pasaría a la segunda posición al caer casi cuatro puntos y quedarse en el 23,6% de intención estimada de voto y entre 8 y 9 concejales.

En tercera posición se situaría el PSOE de Sandra Gómez, a solo dos puntos de Ribó y con una estimación de 8 concejales. De este modo, la reedición del actual Gobierno local de izquierdas dependería de que Compromís alcanzara el noveno concejal. Además, el sondeo otorga un 4,7% a Unides Podem-Esquerra Unida, a solo tres décimas de que su candidata, Pilar Lima, entre en el Consistorio, de donde se quedaron fuera los morados hace cuatro años.

Por su parte, Vox casi duplicaría su representación con una horquilla de 3 a 4 ediles (frente a los 2 actuales) y un porcentaje de voto estimado del 11,1%, casi cuatro putos más que en 2019.

Con estos números, la entrada de UP-EU daría un mayor colchón al bloque de izquierdas, que oscila en total entre loa 16 y los 18 ediles, frente a los 15-17 que sumaría la derecha. La mayoría absoluta para la elección del alcalde en primera votación está en los 17 asientos. Cabe recordar que, en el caso de los ayuntamientos, si ningún partido obtiene la mayoría absoluta en primera votación, basta con la mayoría simple en una segunda para que gobierne el cabeza de cartel de la lista más votada.

Según la encuestadora, el resultado del sondeo muestra una situación de "equilibrio" entre bloques, aunque con una pequeña ventaja de la izquierda. Se trata de un escenario similar al de la Generalitat, aunque con particularidades, como el mayor respaldo a Compromís y la situación de UP-EU, cerca de obtener representación pero sin su presencia asegurada.

Otra de las claves del panorama que dibuja la encuesta es el reequilibrio de fuerzas en el bloque de la izquierda. Hace cuatro años, el PSOE aumentó dos concejales y Compromís uno, lo que permitió al primero esgrimir en la negociación del pacto de gobierno que era el que más crecía, a Compromís su posición de partido más votado del Consistorio. De hecho, los socialistas reclamaron con insistencia la creación de una vicealcaldía para su portavoz, Sandra Gómez, cargo que asumió junto con el área de Urbanismo. No obstante, aquella negociación también se saldó con el nombramiento de otro vicealcalde, Sergi Campillo, de Compromís.

El alcalde, con un 5, único candidato que aprueba

El actual alcalde de Valencia, Joan Ribó, es el único candidato a las elecciones municipales que obtiene un aprobado en valoración de los encuestados en la ciudad. En concreto, los votantes le otorgan un 5. Además es, de largo, el más conocido, ya que alcanza una notoriedad del 96,9% debido a la gran visibilidad que conlleva la Alcaldía.

La segunda en valoración es la vicealcaldesa y candidata socialista, Sandra Gómez, con un 4,9, a solo una décima de Ribó y del aprobado. La responsable de Urbanismo logra, además, un grado de conocimiento del 80%, superior al de la candidata popular, María José Catalá, a la que conocen el 76,6% de los encuestados y que obtiene un 4,3 de valoración de los votantes.

En cuarta posición se sitúa Pilar Lima, la candidata de Unides Podem-Esquerra Unida, con un 4,2 sobre 10. Eso sí, su grado de notoriedad se sitúa en el 61%. A continuación aparece el candidato de Ciudadanos, Fernando Giner, más conocido al llevar dos mandatos en el hemiciclo municipal (71%), pero con una nota de 4,1. Finalmente, el candidato de Vox, Juanma Badenas, es el menos conocido (59,5%) y el que peor nota consigue, un 4.

El estudio realizado por DYM desagrega como variable a la hora de preguntar por la valoración de líderes el partido al que el encuestado votó en las últimas elecciones. De este modo se aprecian datos como el de Fernando Giner (CS), que obtiene mejor nota, un 5,2, entre los votantes del PP que entre los de su propio partido, Ciudadanos (5,1). Ribó obtiene la nota más alta de toda la serie entre sus propios votantes, los de Compromís, con un 7,6, aunque los del PSOE le otorgan un 6,6 y los de UP-EU un 6,9, frente al 2,7 de los votantes de PP y Vox y el 2,8 de los de CS. Catalá, por su parte, obtiene un 6,6 entre los electores del PP, un 5,5 entre los de CS y un 4,3 entre los de Vox, según recoge la encuesta.

Suspenso en vivienda, impuestos y limpieza

Uno de los temas que está protagonizando la campaña, los precios y la falta de viviendas, es el peor valorado por los vecinos de Valencia en cuanto a la gestión municipal. En concreto, esta área obtiene una nota de 4,3 sobre 10. A continuación, y en orden ascendente, figuran la fiscalidad y los impuestos (4,5), la limpieza de las calles (4,7), la seguridad ciudadana y los servicios sociales, ambos con un 4,9.

En cambio, otras cuatro áreas superan el aprobado. La mejor valorada es transporte público y movilidad urbana, con un 5,5. A continuación se sitúan medio ambiente, con un 5,2, regulación y promoción del turismo, con un 5,1 y equipamientos e infraestructuras en la ciudad, con un 5.

En el cruce de respuestas por partidos, los votantes de PP, Cs y Vox son los más críticos en todas las áreas, con notas especialmente bajas en vivienda, impuestos y limpieza, mientras los de Compromís, PSPV y UP-EU otorgan mejores notas en las distintas dimensiones.

Estos resultados se sitúan en la línea de los publicados en los diferentes barómetros de opinión ciudadana del Ayuntamiento de Valencia en los últimos años, donde la limpieza es un motivo recurrente de queja, al igual que los problemas relacionados con la poda y la falta de aparcamientos públicos. En cambio, al igual que en la encuesta DYM, los sondeos municipales otorgan buenas valoraciones a la movilidad urbana, y más en concreto al servicio de la EMT.