El servicio de atención psicológica a jóvenes a través de Whatsapp ya ha cumplido un mes en marcha y toca hacer balance. Este canal de ayuda se comenzó a pergeñar el año pasado, cuando un estudio encargado por la Comunidad de Madrid constató que los problemas de salud mental aumentaron en la población de 25 a 30 años debido a los confinamientos y restricciones asociados a la pandemia. Fue a finales de marzo cuando comenzó a funcionar y desde entonces el número 900 143 000, al que está asociado el servicio, ha recibido 433 consultas entre llamadas y mensajes, lo que supone más de diez llamadas al día. 

La duración de cada comunicación varía mucho dependiendo de las inquietudes que traslade el interlocutor, pero lo habitual es que se extiendan durante una hora al menos. Cuadros de ansiedad (68), problemas para relacionarse con sus iguales (58), depresiones (39) o ideas suicidas (19) son las consultas que más se han atendido. Pero no son las únicas problemáticas que llegan a los profesionales que están al otro lado del teléfono: trastornos de la alimentación, soledad, tristeza, adicciones y consultas relacionadas con la identidad de género y la aceptación de la misma son otras cuestiones que se les plantean.

"El 71% de las consultas han sido hechas directamente por los jóvenes", señalan desde la Consejería de Familia, Juventud y Política Social. El resto de llamadas o mensajes, detallan, han llegado de padres (15%), de personas que tienen relación con los jóvenes con problemas por razón de su trabajo (7%), como pueden ser sus profesores; y el resto, otro 7%, de amigos u otros miembros del entorno de los chavales.

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"No es solo que sea gratuito, es que resulta una decisión más fácil de asumir que la de acudir a una consulta", destaca Concepción Dancausa, consejera responsable del área autonómica de Políticas Sociales, como puntos fuertes de este canal de ayuda. El 44,5% de las consultas que se han recibido han llegado vía WhatsApp, lo que indica que fue acertado el desembarcar en esta aplicación, que es la principal herramienta de comunicación diaria de millones de personas, especialmente de las nuevas generaciones. El 31,6% de los usuarios optaron por mantener una conversación telefónica, mientras que el 23,9% recurrió al mail.

"Se puede hablar de un alto grado de satisfacción a tenor del volumen de mensajes de agradecimiento recibidos", afirman desde el Ejecutivo regional. Hasta 56 usuarios de este servicio de ayuda psicológica han realizado una media de tres llamadas y siete han agendado una consulta semanal con los profesionales que atienden el servicio.

El objetivo prioritario de esta iniciativa es ofrecer a los jóvenes herramientas y pautas de gestión emocional para enfrentarse a situaciones de conflicto, dudas o crisis psicológicas. Es una labor dirigida a prevenir la aparición de síntomas agudos, además de evitar el agravamiento de los mismos.

¿Quién puede acceder al servicio?

Los interesados en acceder a este canal de atención psicológica pueden llamar al teléfono 900 143 000, enviar a este mismo número un mensaje de Whatsapp trasladando la situación que desea trasladar o escribir un correo a la dirección saludmental1430@madrid.org detallando sus inquietudes. "Funciona los 365 días del año, en horario de 15.00 a 0.00 horas y se puede utilizar siempre que los jóvenes lo necesiten, ya que no hay límite de intervenciones", recuerdan desde la Comunidad.

El servicio lo atienden profesionales colegiados del ámbito de la psicología que tienen experiencia en tratamiento en situaciones de crisis y que tendrán formación de reciclaje permanente. Además, trabajan con protocolos que dependen del tipo de usuario y priorizan los casos más graves o con riesgo de empeoramiento.