Maria José Catalá, la dirigente del PP que ha logrado desbancar a Joan Ribó, conoce el desafío. Desde muy joven, con apenas 26 años, aparcó su carrera en la abogacía para embarcarse en un reto que se le presentó por casualidad. Cuando cursaba Derecho, allá por 2003, la política picó su curiosidad. No estaba afiliada a ningún partido, aunque simpatizaba con el Partido Popular. Fue entonces, en el lugar más inesperado cuando el que ahora reconoce como padrino político le abrió el camino.

En la butaca del dentista, el doctor estomatólogo y candidato del PP de aquel momento a la alcaldía de Torrent, Vicente Soria, le propuso ir de candidata en 2007 en listas de independiente. María José Catalá aceptó el desafío de hacerse con el 'cinturón rojo': en la siguiente campaña electoral acudió como candidata a la alcaldía de Torrent... y ganó las elecciones por mayoría absoluta.

En ese periodo se afilió al PP y compaginó durante unos meses su acta de concejala con el de diputada nacional. No obstante, este último lo dejó cuando dio el salto a la política autonómica a finales de 2011. Ocupó la Conselleria de Educación durante el mandato de Alberto Fabra, en el que también se convirtió en la portavoz del Consell para el último año que quedaba de legislatura.

Catalá derrota a Ribó y será la próxima alcaldesa de Valencia

Ya en 2015 pasó a ser diputada en Les Corts y portavoz adjunta del grupo popular, desde la oposición. Hasta que en 2019 fue elegida como candidata a la Alcaldía de Valencia que se celebraron ese año. Desde entonces ha sido la portavoz del grupo municipal desde la oposición, secretaria general del PP de Valencia desde junio de 2021, portavoz del grupo parlamentario popular en Les Corts desde septiembre de 2021 y ahora, probable nueva alcaldesa de Valencia si ata el apoyo de Vox.

Y todo ello sin dejar nunca de lado la que considera su primera ocupación, lo que siempre quiso ser y, de hecho, es: doctora en Derecho Constitucional y docente universitaria. Catalá mantiene a su vez algunas clases porque ella no quiere ser política profesional, sino vocacional.

Así es como consigue que sus compañeros valoren su aptitud. "Su principal virtud es la claridad y naturalidad. La calle y la gente es el terreno de María José". Por su pasado en el Consistorio, también subrayan su conocimiento municipal. Sobre todo, "tiene la dosis de populismo que tiene que tener una alcaldesa: es abierta, de la escuela de Rita Barberá, echada para adelante, pero a la vez, solvente. Y sobre todo simpática".

La aventura es más que una dote profesional. María José Catalá se ha tirado en paracaídas por la costa valenciana y el último destino que escogió para viajar fue Normandía. Le fascina la vida de Teresa de Calcuta, es de hecho, su personaje favorito de la historia. Y como buena compañera, ha escogido como lectura El escaño de Satanás, la última publicación del vicesecretario institucional del PP, Esteban González Pons.

Tras una larga e intensa carrera política y profesional, Catalá no tenía más ambición que ser alcaldesa de Valencia. Y promete entregarse en cuerpo y alma para mejorar la vida de los valencianos y para conseguir que Valencia sea la segunda ciudad de España y líder del Mediterráneo.