El 20 de enero de 1958 nacían dos de los personajes más universales del cómic español, Mortadelo y Filemón, dos espías de andar por casa que se metían en más problemas de los que resolvían. Sus desventuras salieron en la clásica revista Pulgarcito de la mano habilidosa de un dibujante excepcional: Francisco Ibáñez. El historietista y dibujante, que tiene 87 años, va a recibir en el contexto de la 82 Feria del Libro de Madrid, el próximo día 25, el Premio Lealtad, un homenaje por su significación en apoyo de la cultura y de este encuentro con la lectura. En esta popular cita se esperan más de 3 millones de visitantes y va a tener un coste en montaje de 1.350.000 euros.

El certamen, presentado en la Biblioteca Eugenio Trías (antigua Casa de Fieras), tendrá lugar del 26 de mayo al 11 de junio en el parque de El Retiro de Madrid. Alcanza su 82 edición, aunque en realidad cumple 90 años desde que por primera vez se abriera durante una semana cervantina y fuera inaugurada por el entonces ministro de Cultura Fernando de los Ríos. Y con el galardón a Ibáñez se recupera una tradición perdida en los últimos tiempos, donde la Feria ha sufrido una enorme transformación de contenidos y de formato.

Desde Fernando Aramburu hasta Elvira Lindo, Gómez-Jurado y Manuel Vilas... 4.000 sesiones de firmas de libros

Mucho ha llovido desde entonces (con alguna interrupción como la Guerra Civil) como prueba el hecho de que esta Feria se ha convertido no solo en un fenómeno local para la ciudad de Madrid, sino en una Feria internacional. Para esta edición se prevén unas 4.000 sesiones de firmas de escritores de todos los géneros y categorías a lo largo de sus 17 días de plenitud. Muchísimos nombres de entre los grandes de la literatura española e internacional:

Fernando Aramburu, Juan José Millás, Aranzazu Serrano, Carmen Mola, Javier Cercas, Luis Landerao, Dolores Redondo, Juan Gómez-Jurado, Elvira Sastre, Elvira Lindo, Enrique Vila-Matas, Manuel Vilas, Julia Navarro, Edurne Portela, Marián Rojas, Ignacio Martínez de Pisón, Andrés Neuman...

A pesar de que el tema dominante de esta edición va a ser la Ciencia, de la que el Nobel Santiago Ramón y Cajal dijo, en palabras de la directora, Eva Orúe, "al carro de la cultura le falta la rueda de la ciencia", la literatura y sus aledaños seguirán iluminando el paseo de Carruajes del Retiro, que por primera vez, dispondrá de toldos para crear zonas de sombra y controlar uno de los elementos más disuasivos de los asistentes: el calor.

CEDIDA

Otro número para los récords es que esta nueva Feria del Libro contará con la presencia de mil sellos editoriales, sumando los que estarán en casetas y los representados por las distribuidoras, los gremios y las asociaciones de editores. Habrá 385 casetas (concedidas por sorteo y por las que los solicitantes pagan un importe distinto dependiendo de si son libreros o editores) y un total de 424 expositores que ya han empezado a instalarse en el Retiro y para cuyo montaje no se requiere ni un solo clavo. Tampoco se usarán estas herramientas en la instalación de las carpas, gracias al apoyo de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología. 

El calor tradicional se paliará  con grandes lonas que cubrirán parte del trazado

El tradicional recorrido se rompe con la construcción de tres plazas, para los gremios y asociaciones de editores, para la ciencia y las universidades y una zona internacional. No habrá país invitado, fórmula que la dirección de la Feria ha neutralizado. Pero la Comisión Europea tendrá su propio pabellón y habrá una destacada presencia de autores de Portugal, Andorra y Rumanía, en una potente mezcla entre cultura y ciencia. Y el paisaje estará dominado por un gran cerebro en el que los paseantes podrán entrar para descubrir las cavidades que ocupan nuestras mentes y que está patrocinado por el CSIC.

La organización de la Feria confía en superar lo que se generó el pasado año en cuanto a ventas: más de 10 millones de euros, un 2% más que en la mejor cantidad recaudada hasta entonces.

La proximidad de las elecciones (el 28 de mayo, dos días después de la inauguración de la Feria) hará que este año no sea inaugurado por la Reina Letizia, como viene siendo costumbre, y la presencia de políticos se reduzca.