El PSOE de Madrid aprovecha el tirón mediático del incidente del Dos de Mayo y cree que movilizará a sus votantes

(I-D) El ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la candidata a la Alcaldía por el PSOE, Reyes Maroto; y el secretario del PSOE-M, Juan Lobato, en una foto de archivo.
(I-D) El ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la candidata a la Alcaldía por el PSOE, Reyes Maroto; y el secretario del PSOE-M, Juan Lobato, en una foto de archivo.
A. Pérez Meca / Europa Press
(I-D) El ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la candidata a la Alcaldía por el PSOE, Reyes Maroto; y el secretario del PSOE-M, Juan Lobato, en una foto de archivo.

Como todos los años en los que hay elecciones a final de mes, el Dos de Mayo celebrado el pasado martes tuvo un fuerte carácter preelectoral. El equipo de protocolo de la Comunidad de Madrid impidió a Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, subir a la tribuna de autoridades en el momento del desfile militar, lo que levantó una polémica que recordó a las de más intensas que han mantenido el Gobierno central y el madrileño en los últimos años. Y que puede venirles bien a ambos, aunque el PSOE ha dejado el foco a su federación autonómica, cuyo líder y candidato, Juan Lobato, ha aprovechado para hacer una tournée en los medios. Además, creen que el incidente podrá movilizar a sus votantes más indecisos en los comicios de finales de mes, donde se juegan volver a ser la primera fuerza de la oposición.

El principal 'hándicap' de Lobato es su desconocimiento entre la población. Lo reconocen incluso desde dentro del partido, aunque aseguran que las cifras han ido mejorando desde que alcanzó la Secretaría General del PSOE de Madrid en octubre de 2021 y, especialmente, desde que fue designado candidato a la Presidencia de la Comunidad en septiembre del pasado año. De hecho, fue el quid de su primer spot electoral: "Dicen que no me conocen ni en mi casa", decía en el vídeo lanzado hace semanas.

Por eso, la obsesión del presidenciable es darse a conocer porque, además, su entorno asegura que conforme sube su grado de conocimiento, aumenta la intención de voto de los socialistas en las encuestas. Bajo este parámetro, desde el equipo de Lobato están obstinados por aprovechar el incidente de Bolaños en Sol en su propio beneficio, pese a que algunos medios han señalado que provocó malestar en el candidato, que llegó a abandonar el desfile visiblemente incómodo.

Fuentes del PSOE de Madrid destacan que, el miércoles, un día después del Dos de Mayo, Lobato tuvo dos entrevistas radiofónicas en Onda Cero y en RNE. Habló del incidente del ministro de la Presidencia con la jefa de protocolo de Ayuso, pero las citas mediáticas fueron mucho más allá y le dejaron explicar su programa. "Dos entrevistas en dos medios con audiencias a poco menos de un mes para las urnas... Es un regalo", señalan las fuentes consultadas.

Rechazan, además, que la polémica pueda sumar mucho voto a Ayuso, más allá de sumar a alguno que iba a optar por la papeleta de Vox -y que podría acercarle aún más a la mayoría absoluta-. Aseguran que las bases del PP y sus electores ya están "muy movilizados". En cambio, creen que sí puede tener efecto en los votantes más centrados a los que el PSOE quiere captar y que pueden ver como una afrenta imperdonable de Ayuso que la Comunidad impida subir a la tribuna -sobre todo, con esas formas- a un ministro del Gobierno.

Moncloa apuesta por apagar la polémica

Con todo, en Moncloa ven poco recorrido más a la polémica. Al menos, no pretenden dárselo. El Gobierno, pese al incendio del martes -que tuvo reacción inmediata desde el palacio presidencial y desde el partido-, ha optado por guardar un perfil bajo. De hecho, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, optó el miércoles por rebajar el tono contra Isabel Díaz Ayuso. Si un día antes fuentes del Gobierno la acusaron de "incumplir" la ley, ese día en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el verbo cambió y se quedó en un "estirar", en referencia al decreto que marca la preferencia de autoridades en los eventos públicos. El propio Bolaños, además, no se ha referido al incidente en público durante toda la semana.

Tampoco Sánchez quiso confrontar con la presidenta directamente, sabedor que la última vez que lo hizo no fue bien -Ayuso se quedó al borde de la mayoría absoluta en 2021-. De hecho, en el mítin que protagonizó el martes por la tarde no se refirió al tema y, en la rueda de prensa que dio el jueves, habló de ello sin mencionar su nombre. Se limitó pues a pedir "no obviar" que hay "unas mínimas reglas para la convivencia que se han de respetar con independencia de qué color político gobierne". "Quien no respeta las reglas, pierde toda la razón", concluyó el jefe del Ejecutivo.

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