La Real Casa de Correos se ha vestido este martes de gala para celebrar el Dos de mayo, Día de la Comunidad de Madrid. La polémica por la asistencia del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, caldeó los días previos al acto con un intenso cruce de declaraciones entre los Gobiernos de Madrid y de la Nación y ha conseguido ensombrecer el acto solemne y festivo al que han asistido más de 800 invitados y en el que se han entregado las principales condecoraciones de la Comunidad.

Isabel Díaz Ayuso ha impuesto un total de 17 cruces, medallas y encomiendas a muy diversas personalidades: del cantante Dani Martín al actor Andrés Pajares pasando por el futbolista Koke Resurreción o los niños ucranianos que han llegado a la región huyendo de la guerra provocada por la invasión rusa. "Quiero que me ayuden a acabar esta guerra en Ucrania", ha pronunciado una de las niñas que ha subido a recoger la distinción, unas palabras que han levantado una sonora ovación y, sin duda, han supuesto uno de los momentos más emotivos.

Minutos después, en representación de todos los homenajeados, ha tomado la palabra Juan Carlos Quer, padre de la joven Diana, que fue asesinada en el verano de 2016. "Recojo esta medalla en memoria de mi hija y de todas las víctimas de la violencia en este país", ha afirmado Quer, quien también ha conseguido levantar el aplauso de los asistentes. "Una sociedad que olvida o silencia a las víctimas es una sociedad más débil que corre el riesgo de fracturarse", ha pronunciado a modo de advertencia. 

Bolaños se queda fuera de la tribuna de autoridades del desfile por el Dos de Mayo

Después ha sido el turno de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, que ha pronunciado un discurso más emotivo que político, pero con algunas referencias clave en este sentido. Las palabras de la presidenta han girado, sobre todo, en torno a la unidad entre españoles y sobre Madrid como tierra de acogida. Pero hay quien le ha visto doble sentido a alguno de los pasajes, sobre todo en clave electoral, porque esta celebración del 2 de mayo se ha producido a 26 días de los comicios.

"Lo que pase aquí resonará en toda España", ha aseverado la presidenta en un momento de su discurso, una frase que bien podría entenderse como una alusión a las elecciones autonómicas y municipales para la que restan menos de 30 días y a las generales que se tienen que celebrar después, ya a finales de año.

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"España y Madrid son un proyecto vivo", ha presumido en otro momento la presidenta y candidata del PP a la reelección, "un proyecto de vida en común, que necesita quien lo piense, quien lo gobierne, quien lo trabaje, quien lo disfrute, quien lo cante y lo cuente, y quien lo herede", ha agregado. Antes había lanzado un aviso a navegantes sobre el peso y la consideración que, a su juicio, debe tener una región como Madrid. "Ninguna nación pondría en peligro un patrimonio semejante: estos mil años de cultura en español, y estos cinco siglos de capitalidad, que está más viva que nunca", ha subrayado, alabando una vez más a la región.

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Los elogios de Díaz Ayuso a la Comunidad han abundado en el discurso, como era de esperar porque el pasado febrero se cumplió el 40 aniversario de su autonomía. "Ahora somos motor de España, pero había quien no creía en nosotros como Comunidad autónoma", ha señalado sin obviar que en los 80 se hablaba de Madrid como una construcción artificial a la que no se auguraba un buen futuro. "Se les olvidaba que llevábamos siglos siendo de todos para no ser de nadie", ha dicho a renglón seguido Díaz Ayuso, para pasar a presumir de la región como tierra de acogida.

"Este cielo en el que brillan como en ningún otro las siete estrellas de la constelación del carro, que componen la bandera regional, nos acoge, generoso, a todos", ha afirmado, dando a la vez un 'rejonazo' al independentismo catalán y al vasco, al afirmar que en Madrid tantos años después "sigue sin haber charnegos, ni maquetos, ni forasteros".

Por el discurso de la presidenta, que ha elegido para la ocasión un vestido de color café tocado con una hombrera de inspiración taurina de la marca Aguja de Arte diseñada y realizada por la artesana de la costura Diamantina Sánchez, han desfilado nombres como Andrés Trapiello, Salvador de Madariaga o José Ortega y Gasset, de los que ha tomado citas para hablar de Madrid, pero también de España. 

Tras su discurso ha subido al escenario 'Las niñas de Lola', una agrupación de danza madrileña que participó en el concurso televisivo Got Talent el pasado diciembre. Entonces, Díaz Ayuso acudió al programa para verlas actuar y ya les invitó a participar en el Dos de Mayo. El compromiso se ha dado por cumplido este martes, cuando las bailarinas, que iban vestidas con el traje típico de chulapos madrileños, han interpretado una versión flamenca de la canción 'Madrid' del compositor Agustín Lara. Al principio del acto han sonado otras notas musicales, en concreto las de las canciones 'El barberillo de Lavapiés' y 'La verbena de la Paloma' en las voces del coro de la Comunidad de Madrid con Karina Azizova al piano.

Bolaños se queda sin subir a la tribuna 

El discurrir del acto solemne, pero festivo, ha hecho olvidar por un momento la polémica en torno a la asistencia del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, al acto de la Real Casa de Correos, pero ha sido un tan solo un espejismo, porque se ha reavivado con la parada militar que se ha celebrado pasado el mediodía frente a la sede regional. 

La Comunidad informó hace días que este año había invitado como representantes del Gobierno de la Nación a las ministras Margarita Robles e Isabel Rodríguez, responsables de Defensa y Política Territorial, respectivamente. La segunda excusó su presencia y se señaló que, en su lugar, estaría presente en el Dos de Mayo el ministro de Presidencia.

Esto no gustó en al Ejecutivo madrileño, que incluso amagó con no poner silla al ministro y aseguró que no le reservaría un lugar en la tribuna de autoridades al no haber extendido una invitación oficial. De alguna forma, se limitó la presencia de Bolaños a acompañante de Margarita Robles. El primer extremo no se ha cumplido, porque Bolaños ha estado sentado durante el acto -y de hecho la silla que llevaba su nombre ha acaparado muchas fotos al inicio de la mañana- pero el segundo sí: al miembro del gabinete de Sánchez se le ha impedido el acceso al lugar de honor para presenciar la parada militar.

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Este momento ha sido captado por numerosas cámaras, que han grabado un tenso intercambio de palabras entre los equipos de protocolo de Sol y Moncloa, y ha reactivado el choque institucional entre ambas esferas de poder, ensombreciendo el carácter festivo del Dos de Mayo. Las acusaciones de incumplimiento del protocolo y de la normativa de representación de autoridades se han vertido en las dos direcciones y ha protagonizado que esta escena haya sido uno de los temas más comentados en los corrillos que han formado los cientos de asistentes al acto, entre los que había políticos, autoridades civiles y militares, empresarios y otros miembros de la sociedad madrileña.