El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido este martes que el conflicto en Sudán puede desencadenar un "gran sufrimiento" durante años, traspasando fronteras y retrasando el desarrollo de la región.

"Estos diez días de violencia y caos son desgarradores. Una guerra prolongada y a gran escala es insoportable solo de pensarse. Sudán hace frontera con siete países, y todos ellos han estado involucrados en un conflicto o enfrentado a graves disturbios civiles durante la última década", ha añadido Guterres.

Sudán puede poner en peligro la situación en el Sahel, una región donde la inseguridad y la inestabilidad política han conducido a estos países a una situación humanitaria "catastrófica" que podría empeorar, según el secretario general de Naciones Unidas.

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También ha señalado que en la zona, azotados por la emergencia climática y los altos niveles de deuda, reinan la pobreza y el hambre, y que una gran hambruna está siendo evitada exclusivamente por la ayuda humanitaria.

"El pueblo sudanés ha dejado muy claros sus deseos. Quieren la paz y la restauración del Gobierno civil a través de una transición democrática", ha explicado Guterres, y ha pedido a los contendientes a "silenciar las armas inmediatamente".

Al menos 450 personas han muerto, incluidos cuatro miembros de la ONU, más de 4.000 personas han sido heridas y decenas de miles han abandonado sus hogares, según datos de la ONU.