El pasado viernes 14 de abril, el Gobierno llegaba a un acuerdo con EH Bildu y ERC para sacar adelante la nueva ley de vivienda, en la que se incorporan novedades con respecto al proyecto inicial de 2022. En este sentido, una de las medidas es la ampliación del tope en los precios del alquiler del 3% para las renovaciones anuales en 2024. Esta nueva ley también contempla que, a partir de 2025, se comenzará a aplicar un nuevo índice "más estable e inferior a la evolución del IPC". 

Por otro lado, la nueva normativa otorga una nueva definición para establecer las zonas tensionadas y serán las propias autonomías las que se encarguen de definir las zonas para limitar los precios. En este sentido, para poder declarar una zona tensionada se deberá cumplir una de estas dos condiciones: que la carga media de la hipoteca o el alquiler supere el 30% de la renta promedio de los inquilinos de la zona o que el precio haya aumentado tres puntos por encima del IPC en los cinco años previos.

¿Se prohíbe el pago en metálico?

Otra de las grandes medidas en el mercado del alquiler es que, a partir de ahora, serán los propietarios quienes se hagan cargo de abonar los honorarios que se pagan a las inmobiliarias, y no los inquilinos. Asimismo, la ley establece que el pago de la renta del alquiler a los arrendadores deberá ejecutarse por medios electrónicos, esto es, mediante transferencia bancaria. 

¿Quién tiene que pagar los gastos de agencia al alquilar una vivienda, el arrendatario o el propietario?

De tal manera que el proyecto de Ley por Derecho a la vivienda, al que ha tenido acceso la Agencia Efe, prohíbe el pago en metálico del alquiler, salvo que una de las partes no tenga cuenta bancaria ni acceso a medios electrónicos de pago. Así lo recoge el artículo 10 de la citada ley, que está previsto que se apruebe este jueves en el pleno del Congreso de los Diputados.