La noche del viernes al sábado, Madrid quedó conmocionada por el incendio que causó dos muertes y varios heridos graves en el restaurante Burro Canaglia de la plaza Manuel Becerra.

Aunque es la Policía Científica la que se encarga de la investigación, todo apunta a que el origen del fuego estuvo en una pizza flambeada cuyas llamas entraron en contacto con la abundante decoración de plantas artificiales del local, provocando un incendio de grandes dimensiones que se desató en apenas segundos.

Horas después del suceso, se han difundido por redes sociales vídeos promocionales del plato, una pizza en efecto flambeada con un soplete de cocina, que los camareros transportaban a través del comedor aprovechando la relativa penumbra del mismo.

Según testigos y comensales que se encontraban en el Burro Canaglia de Manuel Becerra el viernes por la noche, fue una de esas llamas de la pizza flambeada la que prendió la decoración del local.

Las víctimas mortales son un trabajador del restaurante, de 25 años y que llevaba solo una semana empleado en él, y una comensal de 43 años, tal y como confirmó el sábado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Por su parte, Carlos Marín, jefe de guardia de Bomberos de Madrid durante la intervención del incendio, confirmó que el incendio se localizó en la puerta del local y los trabajos se centraron, simultáneamente, en la extinción de las llamas y el rescate de las personas atrapadas.