El apoyo a Ucrania se va a mantener en el tiempo y los países se hacen ya a la idea. Así, España se ha comprometido con Kiev a nuevos envíos de material militar para reforzar la movilidad, blindaje y protección de su Ejército, además de capacidades de defensa antiaérea y de protección y proyección marítima y anfibia. Así lo trasladará este viernes la ministra de Defensa, Margarita Robles, a los países aliados que forman parte del denominado 'grupo de Ramstein' en una reunión que mantendrán en la base militar alemana para hacer seguimiento de la guerra y la colaboración. Este anuncio se ha dado solo unas horas después de que se confirmase la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la Casa Blanca para verse con Joe Biden el próximo 12 de mayo. Antes de eso, asimismo, España y EEUU prevén firmar la llegada de dos nuevos destructores a la base de Rota.

El Grupo de Contacto, liderado por el secretario de Defensa de EEUU, se reúne desde abril del año pasado y cuenta con la participación habitual de más de 40 países. Constituye un foro esencial, que permite a Ucrania expresar sus necesidades de apoyo y servir de referencia a los países donantes para coordinar sus aportaciones o lanzar iniciativas conjuntas de asistencia. Como ejemplo cabe citar el importante acuerdo alcanzado el pasado marzo por los países de la Unión Europea para la adquisición conjunta de munición destinada a Ucrania.

Durante la reunión de este viernes, la ministra Robles "confirmará la continuidad del apoyo español, reiterará las medidas asistenciales de apoyo humanitario y médico que continúa ofreciendo el Ministerio de Defensa, y anunciará el envío en próximas fechas de nuevas donaciones de material destinadas a cubrir las necesidades prioritarias expresadas por el ministro Reznikov durante su visita a Madrid el pasado 12 de abril". 

España y EEUU prevén firmar antes de la visita de Sánchez a la Casa Blanca la llegada de dos nuevos destructores a Rota

Los nuevos envíos se orientan a reforzar a las Fuerzas Armadas de Ucrania en áreas como la movilidad, blindaje y protección de fuerzas terrestres, la defensa antiaérea o la capacidad de protección y proyección marítima y anfibia. Esta última se considera clave para asegurar la ruta verde marítima, que permite la salida de grano ucraniano a través del Mar Negro, fundamental para apoyar el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas y socorrer a los países africanos y asiáticos más afectados por la hambruna.

"Al importante apoyo humanitario, logístico y de material proporcionado por España se suma la labor de adiestramiento de militares ucranianos que se lleva a cabo en el Toledo Training Coordination Center, donde el número de soldados entrenados por las Fuerzas Armadas españolas asciende ya a cerca de 1.200, y se prevé que la cifra total sea de al menos 2.000 este año. Más allá del incremento de personal a adiestrar, debe destacarse la continua ampliación de los ámbitos especializados de formación", añade Defensa al respecto.

Stoltenberg, en Kiev por sorpresa

Por otro lado, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, visitó este jueves Ucrania por primera vez desde el inicio de la invasión rusa, y allí repitió el mensaje de este año y medio: se va a apoyar a Kiev el tiempo que sea necesario. Además, le reiteró a Volodimir Zelenski que "Ucrania tiene un lugar" en la Alianza Atlántica. "La OTAN está con Ucrania. Estuvimos a vuestro lado tras la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014 y estamos a vuestro lado hoy, en vuestra heroica lucha contra los invasores rusos y en defensa de vuestro país", sostuvo el político noruego.

Stoltenberg ha prometido que la OTAN mantendrá el respaldo a Ucrania mientras dure la guerra, tras subrayar que los aliados han suministrado más de 150.000 millones de euros en ayuda, de la cual 65.000 en asistencia militar. "Seguiremos a vuestro lado mañana, mientras reconstruís y trabajáis por un futuro mejor para el pueblo ucraniano", ha añadido.

Sin entrar en plazos, el ex primer ministro noruego ha querido mandar también una señal de apoyo a la perspectiva euroatlántica de Ucrania, asegurando que el país tiene un sitio en "la familia euroatlántica", algo en lo que lleva insistiendo Zelenski desde febrero de 2022. "El lugar que le corresponde a Ucrania está en la OTAN y, con el tiempo, nuestro apoyo les ayudará a hacerlo posible", ha afirmado. En este sentido, ha defendido los planes para paquete multianual con el que la OTAN invertirá en la modernización de las fuerzas ucranianas con el objetivo de que se acerquen a los estándares de la OTAN, punto que facilitará en un futuro su ingreso en la organización.

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Respecto al posible proceso de paz, Stoltenberg ha destacado el plan ucraniano diseñado por Zelenski como la fórmula que puede traer una paz "justa y sostenible", tras recalcar que la agresión rusa de 2022 es la continuación de un "patrón tóxico" que debe cesar.

Por su parte, Zelenski ha interpretado la visita como el punto de arranque de "un nuevo capítulo" en las relaciones con la Alianza Atlántica, con decisiones "ambiciosas" pendientes. El mandatario ucraniano no oculta que quiere seguir estrechando lazos y reclama decisiones políticas para lograr una adhesión que, según ha dicho, respalda "la mayoría" de la población. En este sentido, ha agradecido la invitación a participar en la reunión de este viernes del Grupo de Contacto, pero ve "importante" que Ucrania "reciba también la invitación correspondiente", al margen de las garantías de seguridad que puedan prometer los países aliados antes de esa hipotética integración, según la Presidencia ucraniana.

Eso sí, en Kiev también hay espacio para las críticas a sus aliados y este jueves el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, ha calificado de "frustrante" la "incapacidad" de la Unión Europea para aprobar de manera definitiva la compra conjunta de munición, una de las vías con las que los Veintisiete quieren contribuir al refuerzo de las capacidades militares ucranianas. El ministro quiere que la UE "muestre su autonomía estratégica" para tomar de forma más ágil decisiones que son "cruciales" para el futuro del conflicto con Rusia.

Los Veintisiete han pactado un plan de 1.000 millones para esta compras conjuntas de munición de artillería y misiles, dentro de un marco que tiene por objetivo reponer las reservas de los ejércitos europeos y garantizar el suministro sostenible que necesita Ucrania en plena ofensiva militar rusa. El instrumento empleado para sufragar esta iniciativa es el Mecanismo Europeo para la Paz, con el que los Estados miembros han dedicado 4.600 millones para facilitar la entrega de armas al Ejército ucraniano.