Los floristas prevén vender este Sant Jordi unos seis millones de rosas en una campaña atípica que esperan que empiece este viernes y se alargue hasta tres días. A pesar de la presión de la inflación, el sector no contempla aumentar precios y fía en el éxito de esta jornada clave las ventas de todo el año.

Además, a pesar del miedo inicial a los efectos que tendría que la fiesta cayera en fin de semana, los mayoristas de Mercabarna-flor reconocen que los encargos se han mantenido estables. En Barcelona, elementos como la "superilla literaria" o las puertas abiertas de muchos monumentos sumarán atractivo a una jornada que los floristas marcan en rojo en sus calendarios.

El sector de la flor no descarta que, al caer en domingo, muchos catalanes se desplacen hasta Barcelona para pasar la diada. Este hecho se unirá al retorno del turismo después de la pandemia y al esfuerzo hecho por restaurantes y hoteles para engalanar los locales con motivos florales.

Todo ello animará una actividad que, en gran medida, se concentrará esta semana en Mercabarna-flor, donde la afluencia de vendedores, mayoristas y proveedores ya es constante. En total, una de cada tres rosas que se vendan en Cataluña pasarán por este punto del Baix Llobregat.

Colombia se mantiene como primer proveedor 

En cuanto a los orígenes de las rosas, las de importación mantienen su total hegemonía. Colombia se mantiene como primer proveedor de rosas de Sant Jordi, con el 62% del total. A bastante distancia está Ecuador (20%) y Holanda (15%). 

Las flores de producción local representan únicamente un 3% de las ventas por el cierre de explotaciones y la carencia de relevo generacional en los viveros, tradicionalmente situados en Tarragona.

Este martes, la presidenta de Mercabarna, Montserrat Ballarín, ha manifestado su optimismo ante este Sant Jordi atípico de tres días, que empezará cuando la gente salga del trabajo el viernes y se prolongará con actividades culturales y comerciales tanto sábado como domingo. Aun así, ha aprovechado una rueda de prensa celebrada en el mercado mayorista para defender el rol de los floristas para conservar esta tradición arraigada en Cataluña.

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Nuevas variedades, colores y ornamentos

"Este oficio lo tenemos que mantener comprando a los floristas profesionales y haciendo que las rosas sean aquellas que llegan por los canales oficiales y son garantizadas en todo su recorrido, de la producción a la distribución", ha indicado. Por su parte, el responsable de flores de Mercabarna, Miquel Batlle, ha destacado que las variedades más populares serán de nuevo las rojas 'Freedom', de Latinoamérica, y las 'Red Naomi', de Holanda.

A pesar de todo, también hay nuevas tendencias, como el auge de la rosa roja 'la Explorer', de tacto suave y mayor volumen. A pesar de que las rosas rojas son las reinas de Sant Jordi, los floristas también ofrecerán novedades como las flores de color caramelo. 

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Paralelamente, tonalidades como las lilas, violetas y moradas se han hecho también un espacio entre los gustos de los consumidores más jóvenes, que mantienen la tradición, pero lo adaptan a la nuevas preferencias por los ornamentos naturales hechos de papel, madera o cartón. 

Cuchillo, azúcar y aspirina

Entre los consejos para hacer que las rosas duren más, los floristas de Barcelona destacan varios. Por un lado, colocarlas en espacios frescos y sin corriente de aire. También recomienda cortar el tallo con cuchillo y no con tijeras, sacar las hojas que queden sumergidas para no pudrir el agua y mantenerla limpia poniendo un poco de lejía o una aspirina. 

Si se quiere mantener la fuerza de la flor también se puede añadir una cucharada de azúcar, tal como ha explicado la directora de la escuela de arte floral de Mercabarna-flor, Rosa Valls.