Barcelona volverá a tener una superilla literaria para Sant Jordi. Así lo ha explicado el secretario técnico del Gremi de Llibreters de Catalunya, Marià Marín.“Es un modelo que nos trajo la pandemia”, ha dicho, pero que ofrece a todos aquellos que quieran visitar la ciudad durante el 23 de abril una oportunidad para hacerlo más tranquilos. “Nos da más espacio”, ha añadido.

Marià también ha defendido que la presencia de una superilla facilita “disponer de espacios propios para profesionales del libro y la rosa” además de “multiplicar estos espacios para acercar al máximo zonas de actividad para la gente”.

Las Ramblas se suman a la superilla

La novedad de este año es que Las Ramblas se suman a la lista de espacios que formarán esta superilla. “Estamos muy contentos porque recuperamos las Ramblas de Ciutat Vella”, ha dicho Marià. Desde 2019 no se ponían paradas en esa zona debido a las restricciones de seguridad por la pandemia del coronavirus. “Es un símbolo para Sant Jordi, todo empezó allí”, ha señalado el secretario del Gremi de Libreters.

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Con esta novedad, la oferta de espacio crece unos 360 metros más que el año pasado, lo que representa un 10,7% del incremento.

En cuanto a la distribución de las paradas, han explicado que desde la Fuente de Canaletas hasta la estatua de Plaza Real habrá profesionales del libro y floristas. Y, desde la plaza hasta la estatua de Cristóbal Colón estarán las paradas de asociaciones y entidades vecinales.

Una fiesta de todos

La consellera de Cultura, Natalia Garriga ha declarado que Sant Jordi “es la fiesta por excelencia de la cultura catalana, una fiesta de la gente y para la gente”. Garriga ha querido añadir que la cultura “no se hace sola, la hacemos aquellos que leemos y aquellos que escriben”.

En cuanto a posibles datos, los presentes en la rueda de prensa han querido ser cautos. “Somos optimistas, hay muy buenos libros y mucho ritmo, pero aún queda tiempo”, ha dicho el presidente del Gremi de Llibreters, Èric del Arco. Al ser preguntado por el número de paradas inscritas esta edición, ha dicho que el ritmo de inscripciones es alto y superará al del año anterior. En 2022 hubo cerca de 300 paradas, de las cuales 270 tenían firmas de autores durante el día.

Preocupa el clima

Una repentina granizada sorprendió a Barcelona el año pasado  interrumpiendo la fiesta de Sant Jordi en las calles, llenas de paradas de rosas y libros y gente paseando. Ante los destrozos que ocasionó la tormenta, este años los profesionales del libro y de la rosa quieren tomar precauciones. 

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Sin embargo, el presidente de la Cambra del Llibre, Patrici Tixis, ha confirmado que no tienen un plan B en caso de que se den situaciones climatológicas similares. "Cada uno es responsable de su parada", ha dicho. Aunque sí ha asegurado que durante los días previos monitorizarán la información meteorológica "para que todo el mundo esté informado y pueda tomar las decisiones que desee".