El contrato para desarrollar la segunda fase de las obras de remodelación y modernización del mayor parque del distrito madrileño de San Blas-Canillejas, Paraíso, ya está aprobado. A través de estas actuaciones, el Ayuntamiento de Madrid pretende recuperar ambientalmente la zona, poner en valor su patrimonio natural y adecuar su uso para todas las edades. 

Las obras comenzarán a partir del próximo mes de septiembre. Cuentan con un plazo de ejecución de 11 meses, por lo que en agosto de 2024 podrían estar terminadas. La superficie sobre la que el Ejecutivo municipal ha planeado esta intervención está situada entre la avenida de Arcentales y las calles Alberique y Castillo de Uclés, un total de 10 hectáreas. 

Nuevos viales, entradas y pequeñas plazas

Gracias a este proyecto, se crearán dos nuevas entradas al parque, una al norte y otra al sur. Además, se desarrollarán itinerarios accesibles conectados con los viales ya existentes en el otro lado de la avenida de Arcentales, se mejorará el circuito deportivo y se ejecutarán pequeñas plazas en las intersecciones de los caminos con el objetivo de que sirvan como punto de estancia y encuentro. 

En lo que se refiere a la recuperación medioambiental de la zona, habrá un nuevo diseño de las plantaciones y se crearán nuevos alcorques en zonas pavimentadas. También está previsto sustituir la zona de césped para crear una pradera de flores y aumentar la masa arbustiva con nuevas especias que favorezcan la biodiversidad y el colorido. 

Para la realización de todas estas actuaciones, el Ejecutivo municipal ha aprobado un gasto plurianual de 2,6 millones de euros, que se repartirán entre 2023 y 2024.

Primera fase de remodelación

Fue en julio del año pasado cuando el Ayuntamiento de Madrid anunció que la primera fase de las obras de mejora del parque Paraíso ya estaba terminada. Fueron ocho meses de actuaciones para hacer del entorno un espacio emblemático y punto de encuentra de los vecinos al ser ya accesible para todos los colectivos. 

Esta primera intervención estuvo focalizada en la parte centro del parque, desde el auditorio hasta la fuente ornamental— entre la avenida de Arcentales hasta la calle Albaida. 

La primera fase del proyecto incluyó nuevas plantaciones de diferentes especies de arbustos y la mejora de la sostenibilidad a la hora de realizar el mantenimiento del parque. Este segundo aspecto se tradujo en establecer un uso más eficiente del agua y la aplicación de soluciones naturales para la gestión de las escorrentías. 

Otro de los cambios que produjeron las obras en el parque fue la reubicación del carril bici a la calzada. Además, se mejoraron las entradas al recinto y se crearon tres plazas de encuentro en las intersecciones de los caminos peatonales.