El palacio de Buckingham ha confirmado este miércoles que el príncipe Harry estará presente en la coronación de su padre, Carlos III, el 6 de mayo en la Abadía de Westminster. 

Aunque la relación entre el duque de Sussex y la Casa Real británica es tensa, este acudirá al acto. Eso sí, lo hará en solitario, pues Meghan Markle se quedará en California a sus hijos.

De esta manera, la actriz se quedará en Los Ángeles, lugar donde la familia estableció su vida tras desvincularse de los lazos reales, con los pequeños Archie, de tres años, y Lilibet, de uno. 

Por su parte, Harry se reencontrará con sus familiares por primera vez tras lanzar el pasado mes de enero sus memorias, en las que abordaba asuntos delicados acerca de su infancia y experiencia como nieto de la reina Isabel II, hijo de Diana de Gales y marido de Markle, quien llegó a denunciar haber sufrido racismo y otros desprecios entre la realeza. 

Un portavoz de los duques de Sussex confirmó recientemente que estos habían sido invitados a la celebración, pero no confirmó si finalmente acudirían.

Desde la BBC apuntan que la ausencia de la duquesa en la coronación podría ser un signo evidente del distanciamiento con la familia real. De hecho, ningún miembro de la familia asistió al bautizo de Lilibet.