Jeremy Renner continua con su recuperación tras su grave accidente con una quitanieves que casi le cuesta la vida. El estado de salud del actor ha mejorado bastante en el último mes, pues se la ha visto haciendo ejercicio para fortalecer sus músculos tras días ingresado en el hospital. Sin embargo, la gravedad de lo sucedido hizo que le operaran varias veces de urgencia y que él mismo se temiera lo peor.

El protagonista de Los Vengadores ha ofrecido recientemente una entrevista a la periodista Diane Sawyer para ABC News en la que ha hablado sobre cómo fue el accidente y cómo está viviendo su recuperación, que está siendo lenta, ya que se rompió más de 30 huesos.

"Perdí mucha carne y hueso en esta experiencia, pero me llenaron de amor y titanio", bromeó el actor que da vida al superhéroe Ojo de Halcón. "Deberías estar dentro del vehículo cuando estás conduciendo, ¿no? Pues esto fue como conducir un coche con el pie fuera... Ese fue mi error y he pagado por ello".

Jeremy Renner se derrumba al hablar del accidente que casi le cuesta la vida: "Elegí sobrevivir"

Jeremy Renner fue atropellado el 1 de enero por su propia máquina quitanieves mientras estaba intentando despejar el camino de su casa del Lago Tahoe, en Nevada, y cuando el camión comenzó a moverse, apartó a su sobrino adulto, que estaba allí, para que no fuera atropellado, con tan mala suerte de que fue él el que se quedó en mitad de la trayectoria del vehículo.

"Me sentí como un muñeco en medio de la maldita carretera, viendo si mi sobrino estaba ahí", recordó en la entrevista. "Estaba despierto en todo momento".

Afortunadamente, sus vecinos acudieron rápidamente y, tras socorrerle, un helicóptero aterrizó y lo trasladó al hospital de Reno. Tal y como declaró el intérprete de 52 años, recuerda ser intubado al llegar al centro médico y su estado le hacía pensar en lo peor.

Jeremy Renner comparte un vídeo andando tras su accidente con la quitanieves: "Es el momento para que mi cuerpo se recupere"

Según contó a Diane Sawyer, mientras estaba en la cama quiso escribir un mensaje para su familia: "Lo siento". "Firmé eso... porque lo siento". Además, ante el miedo que le daba su situación presente y futura, decidió coger el móvil y pedirle a sus allegados que no le dejaran "vivir en tubos, en una máquina", pues no quería tener que vivir a base drogas y analgésicos: "Dejadme ir ya".

Finalmente, Jeremy Renner se recuperó mejor de lo esperado, tras varias operaciones en las que le reconstruyeron la caja torácica con metal, le colocaron placas metálicas para reconstruir la cuenca del ojo, gomas elásticas y tornillos en la mandíbula y una barra de titanio en la pierna.