Imputado este martes por 34 delitos por el presunto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, el expresidente norteamericano Donald Trump se enfrenta ahora a un complicado proceso penal que promete protagonizar la crónica política estadounidense durante los próximos meses.

Con la meta puesta en las elecciones presidenciales de 2024, la imputación de Trump solo ha sido el pistoletazo de salida de una larga carrera electoral, con primarias de por medio, que ya está en marcha y en la que todas las batallas están aún por librarse.

Todavía no está claro quiénes son o serán sus rivales, pero Trump ha dejado claro que está dispuesto a pelear contra todo y contra todos, ya sean compañeros de partido, adversarios demócratas, jueces y fiscales o, incluso, periodistas alejados del trumpismo. 

Trump impugnará todos los cargos

El equipo de abogados de Trump ha adelantado que en los próximos días impugnará todos los cargos presentados en su contra mediante la presentación de mociones para que el tribunal desestime la causa. Asimismo, planea pedir el traslado de la causa a Staten Island, feudo republicano dentro del estado de Nueva York. Habitualmente la defensa dispone de 45 días para presentar esas alegaciones, que el juez puede admitir, aceptar en parte o rechazarlas.

En caso de que el proceso siga adelante, la próxima audiencia en la Corte Penal de Manhattan ha sido fijada para el 4 de diciembre. Será ese día cuando el equipo de abogados de Trump, que durante los próximos meses podrá analizar todas las pruebas presentadas en su contra, tendrá que mover ficha y el abanico de opciones es amplio.

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Su defensa puede volver a pedir que se desestimen todos los cargos, que se rechacen algunas pruebas, exigir un cambio de juez, modificación del jurado, etc. También podría llegar a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía para eludir el juicio, aunque es probable que sus abogados utilicen todas sus armas para dilatar lo máximo posible todo el proceso.

No hay plazos específicos en esta batalla legal, pero los planes de la Fiscalía pasan por celebrar el juicio a principios de 2024, en el mes de enero. Desde el equipo de Trump, en cambio, consideran precipitada esa fecha y piensan en la primavera de 2024, coincidiendo con el proceso de primarias del partido Republicano, que tendrá lugar entre febrero y junio.

De momento, Trump es el gran favorito para convertirse en candidato republicano y su imputación por el caso Stormy Daniels solo ha hecho que incrementar sus apoyos dentro del partido rojo. Incluso el que se presume será su gran rival, el gobernador de Florida Ron DeSantis, ha cargado contra el fiscal que lidera el caso Stormy Daniels, aparcando temporalmente su beligerancia hacia el expresidente.

Su candidatura no se verá afectada

En caso de que finalmente se celebre el juicio, su duración es imprevisible y, una vez concluido, el veredicto del jurado puede retrasarse varias semanas. Es decir, que la sentencia podría llegar en plena campaña electoral para las presidenciales de 2024, previstas para el 5 de noviembre.

Y aunque el juicio, posterior deliberación del jurado y lectura de la sentencia pueden influir en la campaña de Trump (como mínimo tendrá que estar presente en la corte durante todas las fases del proceso), nada puede apartarle de su carrera hacia la Casa Blanca, ni siquiera una condena. Primero porque podría recurrirla y segundo porque la Constitución de EEUU permite a cualquier ciudadano estadounidense mayor de 35 años postularse para ser presidente, incluso siendo culpable de delitos graves.

¿A qué condena se enfrenta el expresidente?

Trump ha sido acusado de 34 delitos de falsificación de registros contables, un delito menor en el estado de Nueva York penado con hasta un año de cárcel, pero que se eleva a delito grave (felony) cuando la intención del acusado es cometer u ocultar otro delito mayor, en este caso un presunto fraude electoral porque sus pagos ocultos a Stormy Daniels podrían haber influido en el resultado de las elecciones de 2016.

De este modo, cada uno de esos delitos graves contempla una pena máxima de cuatro años de cárcel. Eso significa que la suma de todos los cargos presentados contra Trump conllevan una condena máxima de 136 años de prisión. No obstante, aunque el fiscal presentó 34 cargos contra el expresidente, todos hacen referencia al mismo delito de falsificación de registro contable, por lo que, según muchos juristas, la pena máxima a la que se enfrentaría sería de cuatro años de cárcel.

Asimismo, los analistas coinciden en que será difícil demostrar esa relación directa entre los pagos a Daniels y su influencia en las elecciones de 2016. Y tampoco es seguro que, en caso de ser condenado, Trump vaya a pisar la cárcel al carecer de antecedentes penales.