El cerebro humano tarda una media de diez minutos en apagarse del todo tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. El tiempo que transcurre desde que el centro de Samur-Protección Civil descuelga el teléfono hasta que los médicos atienden a pie de calle al sujeto es de vida o muerte. Cada segundo cuenta. El servicio municipal tarda de media 9 minutos y 32 segundo. Pero, tan importante es el reloj, como lo que sucede en esos instantes críticos. "Si recibes maniobras de resucitación antes de que lleguemos, las posibilidades de que te cures sin secuelas se multiplican", explica a 20minutos Ervigio Corral, jefe de Capacitación de uno de esos "ángeles de la guarda", como se refiere el alcalde José Luis Martínez-Almeida a los sanitarios vestidos de amarillo chillón.
Desde hace diez años, el servicio de atención sanitaria a urgencias y emergencias de Madrid trabaja en la conocida 'cadena de la vida', una labor conjunta y coordinada entre la sociedad civil y los profesionales de seguridad, sanitarios extrahospitalarios y hospitalarios, que consta de cinco eslabones. El concepto, acuñado hace años por varios organismos internacionales como el Consejo de Europa, lleva siendo perfeccionado por el Ayuntamiento de Madrid desde hace década. Hasta tal punto que sus resultados disparan a la capital de España al top de las ciudades europeas con mayor número de supervivencias cardíacas sin secuelas neurológicas atendidas. Un 20%. O dicho de otra forma: una de cada cinco pacientes madrileños que sufren un ataque al corazón rehacen su vida como si nada les hubiera ocurrido.
El primer y segundo eslabón ya se han mencionado: la agilidad en la llamada, sabiendo reconocer una parada y activando cuanto antes a los servicios de emergencia, y la "reanimación cardio pulmonar básica" por los testigos. Para eso último, el Samur forma cada año a cerca de 30.000 ciudadanos. "Ya llevamos más de veinte años haciéndolo en colegios, comunidades de vecinos o cualquiera que lo solicite, con lo que ya casi 1 de cada 10 madrileños han sido formados por Protección Civil", estima el alto cargo del Samur.
El tercer eslabón de la cadena es la respiración semiautomática a través de la cual el Samur desplegó, en 1997, las populares columnas de cardio protección por centros comerciales o estaciones de transportes. "Cuando se arranca el desfibrilador de una columna se activan directamente una alerta en nuestra central de comunicaciones". El cuarto son ya los cuidados de resucitación propios del soporte vital avanzado del servicio, que trabaja con ecografías, analíticas... y, desde hace varios meses, la historia clínica electrónica.
El 20% de los paros cardiacos atendidos en Madrid se recuperan sin secuelas"
La 'HCE', en siglas, es el equivalente digital de las historias clínicas en papel: un registro informatizado formado por todos aquellos datos clínicos relevantes para la atención sanitaria de un paciente. "Ya lo tenían desde hace dos años las unidades medicalizadas, pero, ahora, también cuentan con ello las de soporte vital básico", es decir, aquellas ambulancias donde no viajan médicos, por ejemplo, al asistir a alguien que se haya hecho un esguince, enseña Corral.
"Esto nos dará grandes posibilidades para medir todo lo que hacemos. Así sabremos en cualquier momento el número de casos que ha habido sobre una patología concreta o el tipo de accidentes que suceden según el día de la semana", ejemplifica. El sanitario, en cuestión, solo necesita una tablet donde rellenará un informe sobre los hechos acaecidos, que después enviará a una central donde se aúna la información en un software gigante.
1 de cada 10 madrileños tiene conocimientos de reanimación gracias las formaciones del Samur"
El quinto y último eslabón de la cadena de la vida lo constituyen "los procedimientos de activación conjunta con los principales hospitales de la ciudad", concluye el jefe de Captación del Samur. Tras su adaptación durante la pandemia, el servicio municipal ha recuperado su actividad y en 2022 batió el record de activaciones de toda su historia, con casi 160.000, más de 436 al día.
Más trabajadores que nunca y 82 millones
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó este lunes la nueva base del Samur-PC, sita en el antiguo mercado de frutas y verduras de la Plaza de Legazpi. Acompañado de la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, el regidor popular aprovechó para hacer balance del servicio sanitario, que, solo en 2022, elevó su presupuesto hasta los 82 millones de euros, un 35% más.
Dicho aumento presupuestario ha permitido acometer multitud de mejoras, desde la contratación de personal, alcanzando el mayor número de trabajadores en sus 30 años de historia, hasta renovar la totalidad de los vehículos operativos del Samur. También, durante este mandato, se han terminado y puesto en funcionamiento ocho nuevas bases en los distritos de Chamberí, Vicálvaro, Retiro, Ciudad Lineal, Moncloa-Aravaca, Puente de Vallecas, Hortaleza y la visitada este lunes de Arganzuela.
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