Qué bonita cifra, ¿verdad? Pues es la que nos martiriza cada vez que queremos comer, porque es lo que han subido los alimentos en febrero en comparación con el mismo mes del año anterior. Es decir, que hoy, comer, nos cuesta, como mínimo, el 16,6% más que hace un año.

Mientras tanto, para que no se deprima, les voy a contar que los consejeros ejecutivos de las grandes empresas cotizadas cada día cobran más en directo y en diferido. Se lo digo porque no caiga en la tentación de pensar que, si a usted le cuesta alimentarse adecuadamente, a todos le pasa igual.

¿Ha oído quejarse a los propietarios de los supermercados o a sus accionistas en caso de ser empresas cotizadas? Para ellos, lo que está pasando es el nuevo dorado, como pasa en las energéticas, por ejemplo.

Miren el consejero delegado de Endesa, mientras usted no podía pagar el recibo de la luz, cobró 2,47 millones de euros. Esta cantidad incluye el pago de una póliza de seguro de vida de 85.320 euros, una póliza colectiva de asistencia sanitaria con subvención del 100% del coste de la cuota del titular y familiares dependientes por 7,390 euros, así como otras remuneraciones en especie como el beneficio de suministro de energía eléctrica a tarifa de empleado o la asignación de automóvil de empresa por valor de 41.080 euros.

Además, puede acceder a préstamos para la adquisición de vivienda habitual a un interés elevadísimo (sic): 0,0167%. Vaya, vaya usted a un banco. Y pida un préstamo al 0,0167% de interés. ¡A ver qué le dicen!

El consejero delegado del BBVA, uno de los bancos que no pueden caer porque se nos llevaría a todos con él, cobró el año pasado 6,61 millones de euros. El número uno de Naturgy no se queda corto. Entre sueldo y pensión, recibió, el año pasado, 5,58 millones de euros.

En fin, seguro que un día van a reunirse y nos dirán que las pensiones no se podrán pagar. Evidentemente, se refieren a la de usted.