Iñaki Urdangarin sigue sin tener claro su futuro. El que fuera pareja de la infanta Cristina se ha encontrado con "varias puertas cerradas" tras obtener la libertad provisional, pero está deseando darle un giro a su vida.

Su agobado, Mario Pascual Vives, ha ofrecido una entrevista en exclusiva para la revista Semana en la que cuenta cómo está actualmente el que fuera yerno del rey emérito.

"Lo que más le preocupa ahora mismo a Iñaki es encontrar un trabajo", apunta su defensor, asegurando que el exdeportista está "capacitado, preparado y en condiciones de poder hacerlo".

Precisamente es en el deporte donde se está refugiando. El que fuera internacional por la selección española de balonmano tendría más facilidad de "encontrar un puesto laboral relacionado con este mundo", por ejemplo, como miembro del equipo técnico de alguna entidad.

El encontrar una estabilidad profesional repercutiría también en su economía, pues así podría independizarse y abandonar la casa de su madre, Claire Liebaert, donde reside actualmente.

"Él quiere hacer una vida lo más normal posible", apunta Pascual Vives. Y, en cierta manera, esto lo puede conseguir yéndose a vivir con Ainhoa Armentia, con quien mantiene una relación desde hace ya un año.

Aunque el ex duque de Palma tenga una nueva ilusión sentimental, legalmente sigue casado con la infanta Cristina. Uno de los motivos por lo que aún no pueden formalizar su divorcio es porque Irene, la hija que tienen en común, todavía es menor de edad.

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En junio de 2023 la joven cumple 18 años, y es en esta fecha cuando podrán poner un punto y final a los 25 años de matrimonio. Este caso de edad es algo que su abogado no considera relevante a la hora de poder formalizar el divorcio.

"Cuando hay hijos, aunque sean mayores de edad, mientras no trabajen por su cuenta y tengan vida independiente, si hay cualquier documento de ruptura familiar, tienen que firmar igualmente. Por eso no creo que sea un tema significativo el hecho de que sean menores", explica.

Otro de los motivos sería la manutención que estaría solicitando Urdangarin por sus hijos: 25.000 euros mensuales. Esta información es algo que el letrado ha querido desmentir: "Si multiplicamos por doce, creo que son unos 300.000 euros al año. Es mucho dinero. Cuando se trata de cuestiones de la esfera de la intimidad de una familia, especular es arriesgado".