Tras numerosas especulaciones, los duques de Sussex han bautizado a su segunda hija, Lilibet Diana, en una ceremonia íntima en California. Este evento poco tiene que ver con el acto real que tuvo su primogénito Archie.
Así lo ha confirmado una fuente cercana a la familia a la revista People: "Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor".
Esta misma fuente ha querido recalcar cómo tanto Carlos III y Camila como los príncipes de Gales fueron invitados, pero no acudieron. Del mismo modo, ha narrado que el evento tuvo lugar en exclusiva localidad de Montecito, en Santa Bárbara, donde los duques residen.
En la ceremonia de bautismo de la segunda hija del príncipe Harry y Meghan Markle se reunieron entre 20 y 30 invitados, donde destacó la madre de la exactriz, Doria Ragland o Tyler Perry, el padrino de la pequeña.
Lo que ha llamado mucho la atención a la prensa es cómo la fuente que ha revelado toda la información se refiere a la pequeña como princesa. Y es que, aunque por ley todos los nietos ostenta dicho título, Carlos III no se ha posicionado en el debate sobre si los hijos del príncipe Harry pueden, o no, usarlo. De este modo, podría a ser considerado como una nueva provocación.
La casa real británica, por su parte, sigue con su estrategia de mantenerse en silencio al respecto de toda la vida del príncipe Harry y su manera de actuar. Por ello, todo indica a que no se harán ningún tipo de puntualización sobre si la pequeña Lilibet es, o no, princesa.
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