Ustedes son un partido de profesionales y no de políticos.Es una nueva manera de entender cómo se deben gestionar los recursos públicos en la ciudad de Barcelona. Este es un movimiento que nace de trabajadores autónomos, gente de la micro, pequeña y mediana empresa, es decir, taxistas, carniceros, abogados, médicos, .... Somos activistas empresariales a los que también acompaña una buena parte del sector público y sobre todo jubilados.

Qué les mueve a entrar en política y presentarse a las elecciones municipales de 2023.Entendemos que Barcelona ha sido devorada por la ideología. El populismo ha llevado a Barcelona a unos niveles de tensión y de alteración social que nos han conducido a un verdadero desastre económico y social. 

Cuando aparece públicamente ‘Barcelona ets tu’, se les conoce popularmente como los antiColau. ¿Les molesta que hoy todos los candidatos vayan también contra la alcaldesa?Yo quiero recordar que todos los partidos políticos, sin excepción, han pactado con los populistas de manera reiterada y continuada. Y el caso más grave fue el de Manuel Valls con Eva Parera que hicieron alcaldesa a Ada Colau. 
Así que el único movimiento social declarado abiertamente antiColau y que es incompatible con todas y cada una de las políticas del populismo somos nosotros. Nosotros somos los verdaderos antiColau y ahora todo el mundo se sube al carro.

Proponen el ‘plazo cero’ para reactivar la economía en Barcelona. ¿En qué consiste?Queremos corregir los tiempos que hay entre el sector público y el privado, la burocracia ha devorado a Barcelona. Piense que si yo ahora quiero abrir una parada en un mercado tardaré entre nueve meses y un año para que el Instituto Municipal de Mercados me dé la licencia correspondiente, y así le puedo poner muchos ejemplos. Nosotros queremos ordenar los tiempos y volver a conectar con la vida real.

La seguridad es una de las principales preocupaciones de los barceloneses. Ustedes proponen crear una nueva policía en la ciudad...Proponemos la creación de una nueva policía, la Policía Metropolitana, que tendrá integrada un grupo de intervención rápida antiokupaciones que en 24-48 horas proceda al desalojo. 
Hablamos de una nueva policía muy parecida a la policía de Nueva York, que tenga competencias desde el litoral hasta Montjuïc, con 1.500 agentes más, que puedan llevar Taser y una cámara de visualización de todo lo que esté pasando en la ciudad. Reivindicaremos a la Generalitat esas competencias para Barcelona y poder tener una Guardia Urbana integral como en otros países de la Unión Europea.

En los últimos meses, los sindicatos de la Urbana se han quejado de lo que consideran falta de autoridad o del mal estado de algunas comisariasHemos de enviar un mensaje de apoyo a la Guardia Urbana. Nosotros, lo primero que haremos si llegamos a la alcaldía es retirar el premio al documental a ‘Ciutat Morta’, un caso en el que un agente quedó tetrapléjico. Me parece verdaderamente vergonzoso e inmoral que se pudiera otorgar un premio en estas circunstancias.
Hablo de apoyo institucional a la Guardia Urbana, que el uniforme vuelva a recuperar el principio de autoridad. La Urbana es la guardia pretoriana de los barceloneses y queremos que vuelva esa comunión entre sociedad y policía.

El segundo problema para los barceloneses es la limpieza. ¿Está sucia Barcelona?Solo hay que pasear por las calles para ver hasta qué punto tenemos un problema de suciedad. Nosotros proponemos revisar todas y cada una de las concesiones en materia de limpieza y dotarlas de más recursos.

Pero esta última contrata es la más elevada de la historia...Por eso hemos de revisar los contratos, debemos analizar con detalle todas y cada una de las partidas. Pero también lanzamos un mensaje decidido a los barceloneses: seamos más cívicos.

¿Cómo?Acabando con la moda de tirar papeles al suelo, las personas que tienen animales que recojan los excrementos de sus mascotas... La calle no es una fiesta, los espacios públicos no pueden estar completamente sucios. Hemos de recuperar el civismo, desde la educación y el rigor.

¿Pero eso cómo se consigue?Desplegando un programa de sanciones económicamente muy potentes, que cuando alguien vaya a tirar un papel al suelo, se lo tenga que pensar dos veces. Por ejemplo, en Alemania, en Colonia, no hay vigilantes o barreras para acceder al metro, ¿por qué? Por las elevadas sanciones que aplican si te pillan sin billete. Se trata de ir incorporando una verdadera política social basada en la educación de la ciudadanía. De esta forma, los recursos que destinas a seguridad los puedes dedicar a otras necesidades como por ejemplo a vivienda.

Precisamente, ustedes proponen ampliar el parque de vivienda social. ¿Cómo lo van a hacer?En Barcelona no ha habido planificación para implementar verdaderas políticas de vivienda y al final se ha impuesto la especulación. Si a esto le sumamos normas surrealistas, como la que ha aprobado el gobierno populista de Ada Colau con la reserva del 30% de suelo para vivienda social, nos encontramos con el mayor desastre inmobiliario que se recuerda en Barcelona.
Nosotros proponemos construir 50.000 viviendas en 10 años en la ciudad de Barcelona, de las cuales 25.000 han de ser sociales. Y la única manera de hacerlo es con la colaboración público-privada, liberalizando suelo y conseguir pisos nuevos en régimen de alquiler a 500 euros.

Pero uno de los problemas de Barcelona es precisamente la falta de suelo. ¿Dónde construirán tanta vivienda?Tenemos detectadas dos zonas donde construir que son La Sagrera y Zona Franca. La segunda vía es convertir en vivienda social los 16.000 locales vacíos que hay en la ciudad. Esta era una de las medidas que nosotros propusimos y estamos encantados de que el equipo de gobierno de Colau-Collboni nos la haya copiado. Piense que cuando un comercio cierra, muy probablemente no se volverá a abrir, es cuando el propietario puede darle rendimiento a favor de la comunidad. El Ayuntamiento concede licencia de habitabilidad para convertir el local en vivienda asequible, con precios ordenados a 500 euros.
Y por último reordenando la densidad vertical. Barcelona no tiene edificios altos y proponemos que en determinados ejes estratégicos se pueda aumentar la densidad levantando una o dos plantas. Hemos de buscar el justo equilibrio.

¿Y en qué porcentaje aumentaría la vivienda social con estas medidas?Cualquier capital europea tiene entre el 10 y el 15% de viviendas sociales, nosotros estamos solamente en el 1,8%. Es dramático. Los jóvenes de Barcelona se tienen que marchar porque no pueden pagar alquileres de 1.100 euros de media, cuando el salario mínimo es de 1.080 euros. Al alquiler le sumas la luz, el agua, el gas, la comida. Es imposible. Debemos llegar a porcentajes europeos.

Dos temas polémicos: Superillas y la conexión del tranvía. ¿A favor en contra?Ni una cosa ni la otra. Ada Colau impone su ideología. Se deben revertir las obras de la Superilla del Eixample y la de via Laietana cueste lo que cueste. No he encontrado a día de hoy ni un solo motivo para justificar una aberración urbanística como las que se han planteado. Son obras que voy a revertir, cueste lo que cueste. 
Y el tranvía... Ese será otro error histórico si al final se implanta. Va a suponer levantar una muralla en el centro de Barcelona y va a generar unos problemas de movilidad absolutamente terribles. En la Diagonal hay transporte alternativo como el bus o el metro para cruzarla. Hemos generado un problema donde no lo había.

Hablando de futuro, empezamos por su candidatura. Está formada principalmente por profesionales y personas de gestión. Tienen elaborada la listaPresentaremos una candidatura ordenada por meritocracia e igualdad de oportunidades, no por nombres rimbombantes. En Barcelona Ets tu hay profesionales que llevan dos años trabajando en los barrios, en los comercios, con los vecinos... Vamos a colocar a los mejores profesionales en cada ámbito concreto.

El 28 de mayo el voto va a estar muy disputado. Ustedes estarían situados en zona electoral que puede corresponder al votante de Junts, al PP, a Valents e incluso al PSC. ¿Qué esperan?Los datos que barajamos nos daban que entrábamos en el Ayuntamiento de Barcelona con dos regidores, pero a día de hoy yo le diría que estamos en cuatro. Somos el primer partido en tendencia en la ciudad. Muchas personas me hablan del voto útil y nosotros somos el voto decisivo que va a marcar estas elecciones, porque salimos a gobernar o a decidir gobierno.

¿Y pactos?Nosotros tenemos una línea roja que se llama Ada Colau. A partir de aquí estamos abiertos a pactar programa, somos un partido programático. Quien quieran hablar de vivienda, limpieza, seguridad, nos va a encontrar.