Tres ejemplares de lince ibérico viven ya en el entorno de la pedanía lorquina de Zarcilla de Ramos, en Murcia, donde han sido liberados este jueves en el marco del proyecto de conservación de esa especie "Life Lynxconnect", al que la comunidad autónoma ha destinado 400.000 euros y del que forma parte junto a otros 22 socios.

El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha participado en la suelta de los tres ejemplares en un “recinto de aclimatación”, que es el paso previo a su suelta definitiva en el medio natural.

En total está previsto soltar ocho linces ibéricos en la Región y el objetivo final es incrementar el número en los próximos años hasta contar con 15 hembras reproductoras y poder así consolidar la población de este felino en fase de recuperación tras haber estado en peligro crítico de extinción a principios del siglo XXI.

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Protección del medioambiente

Para Miras, con esta suelta, se ha dado "un importante impulso a la conservación y protección del medio ambiente en la comunidad con el regreso del lince ibérico a la Región de Murcia".

Los linces liberados durante la mañana de este jueves se llaman Tiko, Torrealvilla y Tahúlla, y sus nombres los han elegido un millar de escolares que participaron en una encuesta para ese fin y la próxima semana llegará Tejo, procedente de un centro de cría de Portugal.

Javier Salcedo, coordinador del Proyecto Europeo "Life Lynxconnet", se ha referido al trabajo previo de evaluación y selección de la zona de suelta ha explicado que los últimos linces documentados en la Región de Murcia se avistaron en la sierra de La Pila en los años 80 del siglo XX.

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Collares y cámaras

Los ejemplares llegados a Lorca, que están a punto de cumplir un año, están equipados con collares con geolocalizadores para monitorizar su comportamiento y su estado, y en este primer recinto de aclimatacion también hay cámaras en los cercados, estarán supervisados en todo momento y se evaluará su condición física.

Cuando se incorporen de forma plena a la naturaleza se enfrentarán a las amenazas propias del medio y su seguimiento se realizará por "fototrampeo" con cámaras camufladas cada cien hectáreas por toda el área de presencia de la especie.

El patrón de manchas de cada lince es individual y permanente a lo largo de la vida y eso permitirá también reconocerlos con facilitad a los expertos del programa, ha dicho Salcedo, que ha explicado que la zona elegida para la reintroducción reúne requisitos como agua y abundancia de conejos, su alimento principal.

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Reproducción en la naturaleza

Sobre las posibilidades de reproducción en la naturaleza, ha explicado que los ejemplares reintroducidos en Lorca aún son muy jóvenes, y su madurez sexual llegará el año próximo, ya que la temporada de celo se da entre diciembre y enero.

“Por experiencias anteriores sabemos que con casi dos años se pueden reproducir y quizá el año que viene ya haya aquí algún evento de reproducción”, ha afirmado Salcedo.

En el acto de reintroducción de estos linces en las sierras de Lorca han estado presentes representantes de asociaciones ecologistas como Anse, de organizaciones vecinales de la zona norte de Lorca como Espartaria, y de los grupos municipales y el equipo de la consejería de Medio Ambiente.