Reacción del Congreso de los Diputados tras el 'caso Mediador'. La Cámara Baja ha establecido un nuevo procedimiento para unificar el control de las visitas externas tras estallar la presunta trama en la que un exdiputado llevaba a empresarios corruptos al hemiciclo. La Comisaría Especial contará con un registro único de las personas que accedan a las dependencias parlamentarias, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, cuando dichos encuentros se comunicaban por correo electrónico desde los distintos departamentos del lugar.

Así se lo ha comunicado la secretaría general del Congreso a los diputados, funcionarios y asistentes. "A partir del 1 de marzo de 2023, la Comisaría Especial va a establecer un nuevo procedimiento de comunicación de los datos de las personas ajenas a la Cámara que deseen acceder al interior del complejo parlamentario", se puede leer en la circular a la que ha tenido acceso 20minutos.

Tras la fecha señalada, los partidos deberán incluir el nombre completo, los datos y cualquier observación sobre la persona que vaya a realizar una visita en un documento Excel. La decisión viene a unificar los controles, pues hasta ahora -según destaca Europa Press- las visitas se comunicaban por correo electrónico y desde los distintos departamentos de la Cámara, por lo que seguridad recibía decenas de mensajes al día, con la dificultad logístico que eso conlleva.

La Guardia Civil señala una reunión de la trama 'Mediador' con el PSOE: "Mesa para 15. Solo del partido, ni Podemos, ni arrastrados catalanes"

Con todo, el Congreso señala que no se endurecen las condiciones y desvincula la decisión del escándalo de la trama de corrupción que afecta al PSOE, aunque la comunicación llega en plena polémica. El caso estalló el pasado 14 de febrero, cuando ocurrieron las primeras detenciones en Canarias y en otras provincias de la península. Presuntamente, la trama ofrecía a empresarios privilegios en materia de contratación pública, pero también los extorsionaba a cambio de trato de favor en las inspecciones y las ayudas europeas. De por medio, fiestas con prostitución, alcohol y drogas.

Los cabecillas de la trama 'Mediador' ofrecían a los empresarios a los que captaba la promesa de "obtener privilegios" en materia de contratación pública. A cambio pedían un "peaje" de 5.000 euros. Pero también se investiga si extorsionaban a empresarios del ámbito ganadero y alimentario a cambio de recibir tratos de favor en las inspecciones o en el trámite de ayudas europeas.

Para negociar las supuestas mordidas, se reunían con ellos en el mismo Congreso de los Diputados y en la sede de la Guardia Civil en Madrid. De ese modo, según los investigadores, pretendían aparentar "seriedad" y "seducir" a los empresarios. 

Tras la negociación, la celebración. Hoteles y puticlubs eran escenario de "grandes fiestas" con prostitutas, alcohol y drogas. Según el sumario, la media de gasto era de unos 3.000 euros. Asuntos Internos de la Guardia Civil tiene indicios de la existencia de "múltiples pagos en restaurantes, establecimientos hoteleros, vuelos, tarjetas prepago MasterCard, otros favores e incluso la entrega de dinero en metálico".