Cuando Gerard Piqué decidió romper definitivamente con Shakira tras dos años navegando hacia la deriva, supo que la colombiana lucharía con uñas y dientes para garantizar el mejor futuro de sus hijos. Lo que el catalán nunca se imaginó es que su ex acabaría utilizando la música para hacer lo que él y su círculo más allegado consideran una "persecución sin precedentes".

No solo a través de canciones, porque tal y como publicó 20minutos en exclusiva, Shakira ofreció este lunes su primera entrevista en televisión tras el cacareado adiós. Una interviú que el equipo que gestiona los asuntos de prensa negó a través de varios cronistas del colorín, pero que finalmente sí se realizó.

Shakira no pone inconvenientes a profundizar en el contenido de sus letras. Su reciente colaboración con Karol G le ha servido para (re)desahogarse a ritmo de reguetón lanzando mensajes con un aparente objetivo destructor y que son altamente rentables, pero que están generando un odio que pone en jaque la seguridad de Piqué y su nueva novia, Clara Chía. Los dos siguen siendo víctimas de insultos y amenazas por parte de algunos fans acérrimos de la colombiana, quienes se las ingenian para hacerles llegar todo tipo de advertencias y recomendaciones.

Estos fanáticos desaforados son los mismos que se han tomado al pie de la letra las palabras que canta en TQG y que, por lo tanto, están convencidos de que Piqué ha querido volver con su ex y que le manda mensajes en pro de una reconciliación. Desde el entorno del ex culé niegan entre carcajadas estos dos extremos y aseguran, además, que actualmente apenas hay comunicación entre ellos. Los únicos contactos que puede haber son por cuestiones estrictamente familiares.

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Los que conocen bien a Gerard son reacios a hablar públicamente. No quieren echar gasolina a este volcán en continua erupción, pero reconocen abiertamente estar sorprendidos con los ademanes despóticos de Shakira y sobre todo con ese recurrente interés que tiene por dibujar al padre de sus hijos como un hombre emocionalmente inestable, carente de empatía e infiel.

Los que están sosteniéndole para que no caiga del alambre por el que transita, presentan a Piqué como un hombre entregado que accedió a todas las peticiones (económicas y empresariales) de la cantante durante su relación y que se desvivió para que siempre mostrara su mejor versión. Y no solo sobre los escenarios.

En los peores momentos -que los hubo y muy profundos- supo escucharla, comprenderla y animarla para que se abrazara a su talento como salvavidas. Pocos saben que todo empezó a torcerse entre ellos después de una época en la que la artista se vio envuelta en un bucle de hastío y desazón que acabó salpicando un amor que ya agonizaba por el desgaste del tiempo.