Feijóo acusa al Gobierno de "financiar" a Rusia por las importaciones de gas licuado ruso y éste replica: "Son decisiones empresariales"

Justo cuando se conmemora el primer aniversario de la guerra de Ucrania, el PP ha pasado a acusar al Gobierno de "financiar" de manera "indirecta" la agresión emprendida por Vladimir Putin mediante las importaciones de gas natural licuado ruso. El líder popular, Alberto Núñez-Feijóo, ha criticado este jueves que "España prácticamente no importaba gas de Rusia y hoy está importando un 25% de gas que consumimos", unos ocho puntos porcentuales más de lo que dicen las estadísticas españolas y europeas, que indican que en los últimos doce meses el gas licuado de procedencia rusa ha representado el 17% del consumido en España. El Ministerio de Transición Ecológica ha replicado que son empresas privadas las que hacen estas importaciones, que la elección de a qué país comprar el gas "son decisiones empresariales, no del Gobierno".

"Estamos consumiendo más gas que nunca y lo que es lamentable es que nos hayamos convertido en uno de los países que importa más gas de Rusia y, en consecuencia, estamos financiando de forma indirecta el conflicto" en Ucrania por el ataque de Rusia, ha afirmado Feijóo durante una visita a una bodega en Daimiel (Ciudad Real). De este modo, el PP ha  elevado el nivel político de esta acusación. Es la misma que el diputado popular Guillermo Mariscal lanzó la víspera a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

El PP argumenta que en este año de guerra en Ucrania y de crisis energética, el Gobierno "solo cuenta una parte de la excepción ibérica", su medida estrella para limitar el precio del gas y lograr contener en parte el precio de la electricidad. Desde el principio, los populares han sostenido que al vender esta electricidad más barata a Francia y a Portugal -ahora también refieren a Marruecos- pero sin que sus consumidores paguen el ajuste del mecanismo como sí hacen los españoles, el Gobierno ya ha "subvencionado en 1.500 millones de euros la interconectividad" con estos tres países.

En el primer aniversario de la guerra, Feijóo ha añadido un segundo motivo de crítica a la política energética del Gobierno, relacionada con el incremento de las importaciones de gas natural licuado a Rusia, un país del que antes de que estallara el conflicto apenas llegaba un 8% y ahora es un 17% según el boletín de enero de Enagás y Euroactive o un 25%, según el PP.  

"España prácticamente no importaba gas a Rusia y hoy está importando un 25% del gas que consumimos, en plena guerra, en plena escalada de violencia contra la población civil ucraniana", ha afirmado Feijóo. "Este tipo de cosas es bueno que los españoles las conozcan para que formen opinión y conozcan realmente cuál es la política energética del Gobierno y los costes que ha supuesto la ruptura del tratado de amistad con Argelia, que era nuestro primer suministrador de gas", ha añadido.

Petición no escuchada

El Ministerio de Transición Ecológica ha respondido a estas manifestaciones recordando que, al contrario que el gas que se transporta por gasoducto, las importaciones de gas natural licuado -en estado líquido y que se mueven por barco- no están sujetas a las sanciones de la UE y que la decisión de comprarlo y traerlo a los puertos españoles la toman las empresas energéticas, que ocurre en España como en otros países y que el destino de estas importaciones además muy determinadas por la existencia de regasificadoras, de las que España tiene seis en funcionamiento de las 20 que existen en toda la UE. 

"Son decisiones empresariales. No son decisiones del Gobierno. ¿Está pidiendo en señor Feijóo que el Gobierno intervenga a las empresas?", cuestiona el Ministerio de Ribera, que ya hace meses que pidió a los operadores de energía que dejaran de comprar gas natural licuado a Rusia. "Aunque no esté incluido expresamente en los paquetes de sanciones por la UE, es recomendable que los comercializadores busquen cauces alternativos y reduzcan estas importaciones", dijo el pasado mes de julio tras conocerse el dato de que en junio el gas licuado de origen ruso llegado a España se incrementó en un 24,7%.

Este llamamiento no tuvo demasiado éxito, dadas las estadísticas que muestran que Rusia fue el año pasado el tercer principal origen del gas natural licuado que llega a España, el 17% del total, detrás de Estados Unidos (39%) y Nigeria (20%), y por delante de Egipto, Catar, Trinidad y Tobago y Argelia (2% del gas natural licuado, por gasoducto representó el 25% del total), dentro de una lista de los 19 países de los que procedieron las importaciones de 2022.